•|• Desde que Hope Mikaelson tiene memoria, Nathaniel Forbes, el hijo adoptivo de Caroline Forbes, ha sido su mejor amigo; el amor epico que su madre quería para ella pero hay demasiado oscuridad en su camino a un final feliz y ambos deberán elegir...
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.Capitulo 1. 𝕳𝖔𝖕𝖊 𝖆𝖓𝖉 𝕹𝖆𝖙𝖍𝖆𝖓𝖎𝖊𝖑
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- Entonces, ¿Dices que tú... - el rostro ceñudo de Alaric señaló a la joven adolescente que logró recordar hace solo unos día pero que parecía tener una extraño relación con su hijo, Hope Mikaelson tenía una expresión de máxima indiferencia en su rostro; con los brazos cruzados y sus labios suavemente apretados en una línea firmé, ligeramente molesta - ...Y mi hijo van a salir, en una cita?! - pregunto, tratando de disimular su voz, mirando por el borde de las escaleras en señal de su hijo adoptivo.
Hope simplemente se encogió de hombros - Querías que saliera de la escuela, lo hice, con Nathe - respondió con un tono de satisfacción que irritó al viejo cazador.
Pellizcando el puente de su nariz, Alaric continuo - Si, pero no con mi hijo, quien por cierto, ¡no recuerda nada de lo sobrenatural! - siseo exasperado, alertado por un sonido del segundo piso - Debes irte, ¡ahora! - ordenó, mirando fijamente a la chica, quien solo sonrió con un bufido escapando de sus rosados labios.
- Ni siquiera tu puedes obligarme a irme - respondió, desafiando al viejo Saltzman con su brillante mirada ámbar de Werewolf.
Ambos simplemente se miraron con intensidad pero el momento fue interrumpido cuando pasos se escucharon descendiendo de las escaleras.
Los dos dibujaron su mejor sonrisa actuada cuando Nathaniel Forbes llegó al lado de Hope.
- ¿Todo perfecto? - Hope pregunto, mirando con un extraño brilló al joven Forbes, quien correspondió de igual forma antes de responder.
- Más que perfecto - respondió, dando un tono un tanto soñador, uno que incómodo al viejo Saltzman.
Después de observar a la jovén pareja por un largo tiempo, carraspeo su garganta levemente, atrayendo la atención de su hijo y su protegida.
- Bien Nathe, recuerda que aún no debes hacer mucho esfuerzo - ordenó, mirando la expresión de fastidio que su hijo mostraba - Lo se, lo sé pero me preocupas y haz pasado por mucho... - Nathan solo le dirigió una expresión de advertencia que detuvo a Alaric con un suspiro resignado - 11:30, mañana tienes escuela - informo, permitiéndose una pequeña sonrisa cuando vio a su hijo estallar de emoción.
- ¡Vamos! - Nathe tomó la mano de una Hope simplemente sonriente que siguió al chico.
- Nos vemos señor Saltzman y fue un gusto conocerlo - la joven castaña se despidió, haciendo uso de sus dotes actorales, saliendo de la casa con un último guiño.
