-1-

647 56 1
                                    

♪♪Paso el tiempo, mirando como el que mira una estrella.
Pensando que la vida no es nada si no está ella.
Es una pena que no piense lo mismo de mí, si ni siquiera sabe que mi pobre corazón la espera♪♪

(pequeño fragmento de la canción)



*******

Si tuviera que darle otro nombre al sentimiento Euforia, definitivamente sería; Min Yoongi. Lo haría también con Dolor y Frustración, porqué aquel chico realmente me tiene mal y, lo peor es que es tan despistado que ni lo sospecha.

—¿En qué piensas, Kooki? —me pregunta con una sonrisa de por medio, para después juguetear con el tenedor de plástico sobre la bandeja de su almuerzo, algo muy propio de él; jugar con los cubiertos después de cada bocado.

Niego con la cabeza para darle a entender que no estoy pensando en nada, pero que ganas me sobran de contestarle con un sincero. "En ti" porqué es la verdad, la mayoría del tiempo siempre estoy pensando en él.

—Yoogi, ¿Ti... Tienes algo qué hacer mañana en la tarde? — me doy una bofetada mental por tartamudear. Incluso para mí es difícil creer que yo, Jeon Jungkook, el chico que una vez dijo que el amor era para idiotas, se encuentre tartamudeando tras pedir una cita no cita a su crush.

Y digo; cita no cita porqué Yoongi no sabe que sera una cita.

—No, absolutamente nada —contesta casi al instante.

«¡Genial!»

—¿Podríamos salir?.. Como amigos —sí lo sé, muy cobarde. ¿No? ¿Pero qué se le va a hacer? Mis sentimientos por él son fuertes y lamentablemente, mi miedo a su rechazo también —. Podríamos ver una película, vayamos al cine.

—¿¡Otra vez!? —enarca una ceja, y me preparo para lo que viene —¿Te gusta mucho el cine?

Bueno, por lo menos no me rechazó.

Asiento en respuesta a su pregunta. ¿Qué otra cosa puedo hacer? No es como si de la nada pueda decirle que todas esas invitaciones al cine, heladerías, feria, entre otras cosas, fueron citas no citas y, al mismo tiempo, intentos de confesión fallidos.

—Esta bien, siempre y cuando pagues tú —bromea y suelta una pequeña risita. Si este chico no tiene cuidado podría matarme de un flechazo al corazón.

—Te estoy mal criando, gato tonto —le digo, sabiendo de por medio que no le gusta ese sobrenombre. En cambio, yo opino, que le queda como anillo al dedo.

—¡Jungkook no me llames así! —reclama y frunce el ceño en un pobre intento de parecer amenazador. Pero para su mala suerte tiene un gran parecido a los gatitos y, cuando los gatitos se enojan, se ven muy lindos.

Revuelvo sus cabellos castaños y, por breves segundos aprecio la suavidad de estos, él se aparta y me amenaza, esta vez con la mitad de su sandwich de crema de maní.

—Hola, Yoongi hyung —giro a ver de quien se trata y me topo con una cara mas que conocida.

«¡No estúpido Hoseok, vete de aquí!» Protesto en mi interior.

—Hola, Hobi —le responde Yoongi con una sonrisa, igual que siempre.

—Hola también para tí, Kooki.

—Hola... —respondo de mala gana, mas él sigue sonriendo. Sí, este tipo es de aquellos que siempre llevan una sonrisa en el rostro como si todo a su alrededor fuese color de rosa y la vida fuera la definición de perfección.

Lo miro y ruedo los ojos a propósito para darle a entender que quiero que se largue, mas él, o es estúpido, o me ignora a propósito y olímpicamente, para seguido ir y sentarse al lado de mi chico.

«No, alejate de él»

—Junkook, oppa. ¿Podría hablar contigo? —una voz desconocida me saca de mis pensamientos. Me percato de que se trata de una chica de pelo castaño y corto, no la conozco igual que a la mayoría de ellas, e irónicamente, ellas a mí sí. Incluso me llaman "oppa". ¿Cuántas veces tengo qué gritarles que no me llamen oppa?

—¿Y tú quien eres? —preguntó, tal vez con cierta molestia, no lo sé, me es imposible controlar mis celos cuando alguien se le acerca a Yoongi. sobre todo si se trata de Hoseok.

La chica se sonroja y ríe tímidamente mientras me dice su nombre, le habría puesto atención de no ser porque el idiota de Hoseok se atrevió a pasar un brazo por los hombros de mi futuro esposo. Quizá sea un poco posesivo al referirme de esa manera a Yoongi. Él aún no lo sabe, pero será mi esposo.

—... oppa eso es lo que quería decirte —alcanzo a oír como la chica concluye lo que sea que acaba de decirme. Ahora me mira con impaciencia esperando una respuesta, pero no tengo ni idea de lo que acaba de decir.

¿Ya había mencionado que uno de mis pasatiempos era observar a Min Yoongi? Bien, pues lo es y más cuando mis celos están de por medio.

—Jungkook oppa... —repite. Esta vez con un poco más de fuerza.

—Perdon. ¿Qué dijiste?

La chica me mira, después mira a Yoongi, para una vez más mirarme a mi, como intuyendo el porqué de mis continúas distracciones.

—Que me gustas, y bueno... —dice —, Podríamos salir si tú quieres, estaré disponible todo el fin de semana.

—Anda, Kook, acepta —se acerca a susurrar Yoongi a mi oído.

¿Hay algo peor que ver como el amor de tu vida te anima a salir con alguien más?

—Sí, acepta, Kooki.

Sí; Ver como tu competencia también lo hace mientras sigue con un brazo alrededor de tu amor platónico.

Oh, justo ahora Min Yoongi parece una estrella inalcanzable que irónicamente está a menos de un metro de mí.

—Lo siento pero no me interesas —suelto tajante. Veo como las lágrimas se empiezan a asomar por sus ojos y, se da rápidamente la vuelta.

La chica se aleja llorando. Sí, lo sé, tal vez fui muy brusco, y en parte ha sido por mis celos, fue como desquitarme con aquella chica.

—Pobre de ella —se lamenta Yoongi —. Kook ¿Siempre tratas a todas las personas que se te confiesan así? —cuestiona. Más que una pregunta, parece una afirmación, se le ve incluso pensativo.

Hay un segundo en que mira y aparta luego la mirada.

Me gustaría saber en que piensa. Aveces no logró entenderlo y, no es como si Yoongi fuera un libro abierto, más bien parece una computadora con miles de contraseñas indescifrables.

La pantalla de mi celular se ilumina con una notificación de Instagram, entonces me percato de la hora.

—¡Oh no! —exclamó alarmado y, ambos me miran inquisitivos —. Voy cinco minutos retrasado para la próxima clase.

—¡Estupido, ambos estamos en ella!

Yoongi recoge rápidamente su mochila, lo imitó tan rápido como me es posible. A pesar de que me encuentro preocupado por el posible sermón del maestro de química, rio en mis adentros al ver como Yoongi ni siquiera se despide de Hoseok, y yo tampoco lo hago, a lo que él solo atina a decir un sarcástico: "Yo también los extrañaré, chicos".

Salimos del comedor del instituto y Yoongi comienza a reír mientras corremos apresuradamente, no mucho después de entender porqué lo hace, yo también lo acompaño. Esto se siente como una travesura por parte de ambos y, es divertido.

Entre risas continuamos apresuradamente el trayecto hacía el salón de química.

Me encanta su risa, todo él, de la cabeza a los pies. No le cambiaría nada, salvo quizá, el apellido.
Jeon Yoongi,eso se escucha muy bien.

Suena ridículo, pero me atrevo a pensar que la vida no es nada si no está él.

Es una pena que no piense lo mismo de mí, si ni siquiera sabe que mi pobre corazón lo espera.

Chico Invisible [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora