•||E M O T I O N A L - F I G H T (ZADR)

✧*。Capítulo 25

El sonido de los grillos acompañaban el ambiente de tensión, aumentaban los nervios del pequeño alien.

-¿Qué tal va la cosa? .- Menciono Marian yendo hacia su amigo.

-Shh están hablando por el teléfono.- mencionaba el extraterrestre.

-Ahh ya.- se limito a decir.

La chica quería saber específicamente porque la odiaba, ¿A caso estaba mal al defender a su amigo? ¿Debió meterse?. Sin darse cuenta se quedó unos minutos pensando, sin moverse y sin escuchar lo que había a su alrededor. Pasaron minutos así, hasta que un quejido hizo que volviera a estar alerta del mundo.

-¿Qué haces aquí? Lárgate, no es necesario que te vea por estos rumbos.- Menciono Dib, con cierta molestia.

-Esta hablando con zim y no con el cabezota, idiota.- Interrumpió Zim.

.-No me interesa, no quiero verla, ni saber de ella.- Levanto la voz

Aquel comentario, hizo que algunos de los que salían de la cafetería pusieran su mirada ante ellos, y también llamará la atención de cierta cabellera peli blanca que se encontraba a unos metros de allí.

-¿¡Por qué!? ¿¡Te debo algo!? ¡Yo no te hice nada! ¿Por qué me odias? .- Menciono alterada, temblando y con los nervios que invadían su cuerpo.

Un silencio inundó el lugar como si de un barco se tratara, incluso los ajenos a la conversación se quedaron callados, algunos iniciaron a irse, pero los curiosos se quedaron grabando la situación. Pues sabrían (o al menos eso pensaba), que podrían extorsionar o arruinar a la familia Membrana si ocurría algo más grave.

.- ¡Yo te odio! porque... porque..

Nuevamente silencio después del rayo, se quedó inmóvil. Pensativo, y mirando al piso con desesperación, recordando la conversación que tuvo con su padre al teléfono, sin embargo, eso no lo calmo.

-Hace unos minutos-

¿Padre? .- Atendí al llamado, calmando (o eso intentaba) mis nervios y mi miedo.

-No me llames así, no vengo a disculparme o algo así, llamo para decirte algo.- Menciono y luego soltó un suspiro.

-Te escucho

-El día que regresamos del evento, no íbamos a regresar originalmente, algo paso y eso nos hizo volver. -Tomaba aire, y pensaba mucho, pero sus palabras eran concretas.- Ese día, estábamos en medio de una entrevista, cuando entro una llamada a mi número. Era del teléfono de la casa, tuve que retirarme para atender tu llamado, al atenderlo, de lejos se escuchó una risa, una mujer, y luego un grito robótico.

No pude responder, solo quedé en seco, sin decir nada o replicar nada, sin poder pedir explicaciones por mi falta de valentía...allí lo entendí todo, del porque la odio..

-Continuo, creí que te habías conseguido novia y juntos habían creado un robot, que al final, habías dejado de estar loco.
Me apresure a llegar a casa, y cuando llegó, fuiste mi mayor desepción.. No solo te encontré con otro chico, sino que estaba la hija de aquella mujer.

-¿Odias a su madre?.- Pregunté

-Antes, pero ahora comprendí que lo que hizo fue lo mejor.-

.-¿Y a ella?

-Le agradezco por llamarme ese día, quería que viera lo que realmente eres y que me diera cuenta de la clase de hijo que tengo.- Menciono.- No me generes más caos del necesario.

.-ella...¿te marco?.- Susurré, sin embargo, logro escucharme.

No pude escuchar su respuesta, o mejor dicho, no quería escuchar su respuesta. Guarde el celular, colgando la llamada de está manera.
Me quedé un rato pensativo, puesto que incluso antes del incidente, ya tenía mis sospechas.

-¿Por qué se levantaba en las mañanas?¿Cómo obtenía dinero para hacer el desayuno?¿Cómo conocía la casa a pesar de ser su "primera" vez que ella viene? .- Esas y más preguntas me revolvían la cabeza, sin embargo, como si fuera flashback, recordé lo que pasó ese día, y que, sin duda, es la prueba de que ella marco.

Flashback

Era un 17 de noviembre, 3 días antes del incidente, en donde me fue negada la sangre de aquel reconocido hombre. En aquel existente frío, me desperté en medio de la madrugada, trate y trate de dormir, sin embargo un ruido fue lo que me despertó, e hizo que fuera a dónde escuché.
Cuando llegue, divisé una figura femenina, quién, al prender la luz, era la única mujer que tenía en mi casa.

.-Si, voy para allá, gracias dr.- Menciono mi amiga mientras rápidamente colgaba la llamada.

Curioso por quién hablaba con ella, me acerque, y parece ser, que jale algo mientras caminaba, puesto que, al acercarme, colgó rápidamente la llamada, y continuo haciendo el desayuno.

.-¿Estás enferma? .- Mencioné.- ¿Con que doctor hablas?.

.-Algo así...eh...con el doctor Franking Cley .- Menciono nerviosa.- Tengo que ir a comprar el desayuno, ¡Adiós!

Dijo y posteriormente, se marchó.

–¡Clack!– se escuchó, y es que, el celular de mi amiga, había caído cuando ella se alejó. Espere a que regresara por el, pues, estaba seguro que lo recogería, sin embargo, al ver su niña aparición decidí tomarlo, y no se si fue por impulso, o simplemente mi maldita desconfianza. Inicie a tratar de desbloquear el celular.

"17" .-No, es demasiado corta...

"Marian" .- Ni si quiera hay letras...

Active el modo de emergencia del celular, puesto que, si no lograba descifrar la contraseña una vez más, su celular se bloquearía. Una vez activado el modo de emergencia, logré ingresar a llamadas de emergencia, y de allí, pude ingresar a "llamadas recurrentes".
Tenía una chispa de esperanza de que allí apareciera el número, y...¡Apareció!

Regreso al presente

47...43...02...55...- Inicie a recordar aquel número.- ¡Lo tengo!

Sin darme cuenta, inicie a correr en dirección a la casa de zim, desesperado, y con el número en mi mente, pues...lo había pescado, y no iba a dejar que se escapara.
Corrí, y corrí, espantando a la gente que pasaba, e incluso, empujándola, pero llegué a mi destino, y sin dudarlo me adentre en sus profundidades, solo podría escuchar la voz de mi cabeza repitiendo el número, y los pasos que iba marcando en aquella casa de metal.

Inicie a marcar el número, desde la casa de zim, pues, sabia que si ese número era de mi padre, no me respondería. Marqué una sola vez, y para mí