•||E M O T I O N A L - F I G H T (ZADR)

•❈• Capítulo 13

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En aquella gélida mañana, se encontraban dos chicos en aquel frío y descolorido cuarto. Eran aproximadamente las 3:00 a.m cuando en medio de la tranquilidad un chillido, o mejor dicho, un grito desgarrador se escuchó por toda la casa.
Aquel aterrado lamento no venía de un humano, de ser así, aquel ser humano se hubiera desgarrado las cuerdas vocales, sin embargo, no venía tampoco de aquel alienígena. Pasaron unos cuantos segundos cuando nuevamente se escuchó aquel grito sin embargo no contaba con la misma potencia que el primero.

-¡WAAAAAAFFFLEEEES!. -se escucho el eco sonoro en la casa, la voz provenía de un pequeño robot hambriento.

Después de unos momentos, Dib quien se encontraba durmiendo plácidamente en su cama fue despertado y aturdido a la vez. Con mucho esfuerzo trato de buscar sus lentes, pues, algo o más bien alguien lo tenía sostenido del torso.
Tomo aquella finas gafas entre sus manos, y procedió a colocarlas en aquella fina cara. Miro unos momentos aquella ventana grande a lado de su cama y con la poca luz de la luna que entraba a la habitación logro divisar al menor durmiendo tranquilamente y este al no sentir la presencia de su "almohada" le dio la espalda al mayor, abrazando a su verdadera almohada.

El Dib no presto mucha atención a esto, así que procedió a incorporarse sin embargo un fuerte dolor de cabeza lo acompañó en ese movimiento.

-¡Agh! .- soltó un quejido y se mantuvo quieto por unos segundos esperando que su dolor disminuyera pero no fue así-.

Su dolor le provocó que fuera por algo para calmar aquel malestar, y de paso, veía que ocurría con aquel robot. Antes de salir de tan fúnebre habitación giro a ver al azabache menor, admirandolo unos minutos, sus extraños pero peculiares rasgos lo hipnotizaron por unos momentos.

-Eres una rareza, que da gusto de conocer. Pero que cuando te vas sin decir adiós, te extraño y me haces odiarte más - susurro en voz baja, admirando a su compañero.

Cuando de repente unos brazos se posaron sus hombros haciendo que el azabache de un pequeño brinco.

-¡A-AH! -. Fue lo único que logro salir de sus pálida boca mientras tenía una mirada que expresaba terror.

Las manos que estaban en sus hombros se subieron suavemente a la boca, tapando los finos labios que tenía impidiendo así que Dib soltara algún ruido. El chico estaba helado, no sabía que hacer mejor dicho, no sabía quién era.

-ni se te ocurra gritar o vas a despertar a tu bello durmiente - susurro la voz, quién el chico al escucharla de inmediato la reconoció.

Cómo las manos aún callaban su boca, no tuvo otro remedio más que lamer las manos de quién lo sostenía haciendo así que aquel movimiento que le impedía hablar se detuviera y solo se escuchó el sonido de aquella puerta siendo abierta y unos pasos alejándose de la habitación.

Dib se dirigió hacia la cocina para encontrase a la chica quien se estaba lavando las manos con desesperación.

-¡Asco! Me echaste tus babotas. - menciono está con un leve enojo mientras miraba al chico con cara de asco.

-¿Quién te manda a taparme la boca ? - menciono Dib para proceder a prender la luz de la cocina y buscar en un cajón unas pastillas.

-Mi mami. - menciono Marian secándose las manos.

-no te quiere. -Menciono el chico con tono de burla.

-la tuya tampoco, ah, no tienes :c -remato la chica para soltar una risa leve.

Y es que no era de sorprenderse que tuvieran esas conversaciones, era una broma entre ellos dos.

-¿También te despertaste por Gir? - pregunto calmadamente la chica  ante tan incómodo silencio.

-Sí, hubiera deseado que Gaz se llevará a Gir con papá pero no iban a querer además de que Zim me iba a matar. ¿Y tú qué haces?.

-oh, solo venía a tomar algo de medicina ¿Tú? - dijo Marian para después tomar un vaso y llenarlo con agua mientras buscaba algo en su sudadera.

-lo mismo, no se porque me duele mi cabeza. - Se quejo una vez más .

-bien, es normal, ayer bebiste un poco por culpa de Gir, no eres resistente al alcohol. - Contesto firme la chica para tomar unas pastillas.

El silencio se hizo presente una vez más en aquella casa, pues el chico solo recuerda cuando se iba a dormir más no  que cosas había hecho estando ebrio.

-Cierto, las pastillas para el dolor de cabeza están en el segundo cajón - se giro dando la espalda, y tomando aquella pastilla mientras cerraba los ojos y pensaba.

Nadie le contesto, así que supuso se había ido y era verdad, la chica era tan silenciosa y callada que nadie la escuchaba llegar o venir. No dijo nada más y se dirigió en busca del robot, puesto que le quedaba pendiente aquella tarea. Y así fue, escuchó una leve melodía proveniente del baño.

-¿Gir? -lo llamo tratando de sonar dulce, sin embargo el robot al tener la culpa de su pérdida de sueño se escuchó una voz irritada-.

-¡Mary!. - pronunció ese apodo el pequeño robot quien se abalanzó para abrazarlo, sin embargo se detuvo mirando detenidamente al humano examinando cada facción. - que buen corte, le queda bien ¿Estilo nuevo?.

El chico no sabía a qué se refería así que se limito a hacerle una seña al robot en señal de que hiciera silencio, y después procedió a caminar rumbo de nuevo a su cuarto.

-dios...¿Por qué yo tengo que estar al mando de estas "tranquilas" personas? - pensó para si mismo.

Al cabo de unos segundos, Dib ya se encontraba frente a la blanca puerta de su habitación, soltando un suspiro pesado esperando que el sueño no se vaya y pueda descansar en paz su deseo se hiciera realidad. Tomo con suavidad el pomo de la puerta y lo giró tratando de no hacer ruido para posteriormente sentir una fría brisa que llegó a su rostro. Miro de reojo a su compañero de cuarto, notando que el no estaba como antes.

No le tomo importancia y procedió a cerrar aquella ventana que anteriormente estaba abierta, tomando las finas mantas con estampados de astronautas y planetas, se dejó caer olvidando la presencia de Zim quien al sentir el golpe de la cama soltó un gruñido.

-¡Ahg! ¿Qué no puedes ser menos cuidadoso? - dijo cerrando sus ojos con fuerza para posteriormente voltearse e ignorar la presencia de su amienemigo.

El chico de gafas no hizo caso alguno ante tal contestación, procedió a voltearse al lado de la pared y cerrar suavemente los ojos esperando que el sueño lo dominará y que el descanso llegará. Pero antes de sucumbir ante tales deseos, una pequeña y delgada mano se poso en su torso en un cálido abrazo aferrándose a su presencia.
Parpadeo unas veces logrando así desafortunadamente despertarse, dandose cuenta que el brazo no provenía del alien. Sino del robot.

-Bien, me alegra saber eso, pero ¿Por qué me siento desilusionado?.- pensó para si mismo una vez más.

Al cabo de unos minutos los chicos ya estaban plenamente dormidos.

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•|Hola 💚
Aquí la kreizy ¿Qué tal estan? Espero que bien. El día de hoy les he traído un nuevo capítulo de este fanfic, espero y les guste. He estado planeando en hacer un preguntas y respuestas (ya sean a los personajes que ustedes quieran e incluso a mi si gustan) ¿Ustedes que opinan? . Bueno, espero y les haya gustado este nuevo capítulo, muchas gracias por apoyar la historia ¡Tengan un buen día!.