UGLY HEART || Una historia original de M.A.L

Una flor para otra flor

Al día siguiente, Emma siente todas las miradas en ella como alfileres perforándole la piel. No soporta la idea de ser el foco de rumores oscuros. Sobre todo con ese Tom. Sobre todo en San Valentín. No quería verlo otra vez en su vida. Claro, era imposible porque compartían el mismo salón de clases. Solía no darle la menor importancia, pero eso era antes del incidente del baño. Ahora solo quería sentarse lo más lejos posible de él. Sin embargo ...

Al ingresar al salón de clase, lo ve sentado justo detrás de su lugar ¿Cómo sabía donde se sentaba?¿Por qué seguir atormentándola?¿Por que sonreía tan descaradamente? Él sostenía uno de los adornos del salón en las manos, un globo en forma de corazón, y juega con él mientras le dirige una sonrisa encantadora a Emma.

"Encantador de serpientes..." Comenta ella.

Bella se pone de pie y se dirige hacia su amiga quien se había quedado tiesa en la puerta, "Le estuvo preguntando a todos donde te sentabas y decidió sentarse a tu lado" le cuenta entre susurros. "Selene aún no llega".

Selene se sentaba detrás de Emma, siempre era así, pero ella llegaba tarde y Tom ya se había apoderado del lugar. Bella intenta ayudar a su amiga y le pide a su novio Jeremy que cambie de sitio con ella. Ambas ponen cara de cachorrito y finalmente lo convencen de cambiar de lugar. Emma celebra y se sienta justo a lado de Bella "Te amo ¿Lo sabias?" excalama con emoción. Ambas ríen.

Pasan algunos minutos y la profesora entra a clase; entonces ,después de haber iniciado la lección, Tom levanta la mano.

"¿Sí, Tom?" pregunta la profesora.
"No veo nada desde aquí " comienza a decir Tom "¿Puedo cambiar de sitio con Bella?"

Emma abre los ojos de par en par "Por favor, diga que no" implora en su mente.

"Claro, Tom. No veo ningun problema, a menos que Bella tenga problemas de visión" Permite la profesora. Bella no quería ni em broma decir que tenía problemas de visión, eso le hubiera costado tener que sentarse en la fila de adelante por el resto del año, aí que lo único que hace es formar las palabras "Lo siento" con los labios mientras se alejaba del asiento.

Emma se desparrama en la silla; mientras Tom, con su sonrisa pícara, su camisa fuera del pantalón y su melena rubia despeinada ya estaban situadas a su lado.

Emma lo ignora durante toda la clase, aunque él no para de verla. Ella solo piensa en la lección del día "La revolución francesa. Napoleón. La guerra . Francia. Siglo XIX. Edad Contemporánea. Los ojos verdes de Tom. No te desvíes."

El resto de las clases son iguales, él tampoco dice nada, solo se le queda viendo y de vez en cuando deja caer su lápiz para que ella lo recoja, aunque solo funcionó la primera vez, el resto de veces ella le espetó "Hazlo tú". Tom se estaba divirtiendo. El día anterior había sido gracioso pero este día era buenísimo. Él sabía que ella jamás había tenido pareja. Él era alguien muy observador y su pureza e ingenuidad saltaban a la vista ¿Pero por qué antes no las había visto? Tal vez porque no le importaba o tal vez porque no era el momento. Pero ahora estaba encantado, no podía dejar de contemplar cada parte de ella: su cabello ensortijado, su piel clara con un ligero bronceado casi indetectable, sus finos labios rosados, sus ojos pardos, todo de ella era interesante. Se la imaginaba desnuda y se preguntaba donde podían estar localizadas las líneas de bronceado. Habían sido las vacaciones de verano hace poco ¿Habría ido a la playa?¿O prefería las piscinas privadas?¿Usaba bikini?¿O traje de baño de una pieza?¿Tenía lunares en el cuerpo?¿Cómo es que no la había visto antes? Era todo un misterio.

Tom no negaba el hecho de ser un Don Juan, nunca había tenido una relación en serio y nunca lo había querido realmente, pero sabía que si quería tener  a Emma primero debía conquistarla. Debía conocerla y descubrir sus puntos débiles. Toda chica tenía uno y cuando se trataba de una joven virgen era más difícil descubrirlo pues levantan barreras para proteger a su corazón y solo dejan pasar a personas confiables. Era todo un reto y Tom estaba emocionado.