UGLY HEART || Una historia original de M.A.L

El festival de los extraños Parte 2

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En el teatro de la escuela ...

Tom veía su reloj a cada minuto. No quería defraudar a Emma, en verdad tenía ganas de acompañarla en el festival, no solo porque su molesto primo estaría allí sino porque a su querida Emma le daba miedo el terror y no se la imaginaba andando sola entre tan espantosos decoraciones. Por la mañana, había pasado por el lugar del evento y sí que traían cosas peculiares e impresionantemente viejas. Él espera que las chicas no dejen sola a Emma en ningún momento.

Morgan, quien está vestida como mujer de la época victoriana, se acerca a Tom con una expresión marcada por la seriedad.  "Tom, ya debes irte ¿Qué no dijiste que Emma te estaba esperando?"

"Pues sí..." Tom se relame la boca con nerviosismo. "Pero no quiero dejarte sola ¿Y qué si te da un ataque de nervios?"

"¿Bromeas? No es la primera vez que soy el papel protagónico. Solo buscas una excusa para no ir porque estas nervioso"

Tom bufe ofendido "¿Qué? No, claro que no. Jamás me pongo nervioso. Recuerda la última obra, casi te desmayas antes de entrar a escena ¡Tú eres la nerviosa!"

"Era porque me apretaba el corsé." La joven se pasa una mano por la frente extenuada. "Ya son las seis, Tom. La mayor parte de los juegos cierran a las ocho ¿En serio quieres perdértelo?"

"No... "  admite Tom un poco decaído. "Esta bien, me iré en cuanto se abra el telón ¿Contenta? Primero quiero asegurarme de que estés bien."

La chica asiente sintiéndose victoriosa. "Bien."

Pronto, Morgan sale al escenario con paso firme, Tom comprende que ella estaría bien sin él. Enseguida, el joven toma su abrigo y camina en dirección a la salida. Baja los escalones de la entrada como un bólido, nada lo detendría. 

Ya estaba oscureciendo. Él volvió la vista a su reloj. "Son un cuarto para las siete ¡Demonios! Espero que Emma no se haya ido"

Él alza la mano y detiene un taxi. 

En el festival ...

Emma se había quitado el bolso, donde estaba su móvil, para guardarlo en el casillero;  a lo lejos, escuchó a la banda de Louis tocar. No tardaría mucho en llegar, eso la reconfortó; no obstante, en el fondo, seguía esperando a Tom. La adivina había dicho que dentro del laberinto descubriría la respuesta. 

Ella sabia que era imposible, pero esperaba encontrar a Tom allí adentro.

Selene se acerca a ella con exaltación. "¡Ya nos toca!¡Ya nos toca!"

"Ya voy, sé paciente" señala Emma riendo por como su amiga salta de emoción.

Josefina se acerca a ellos para dar las últimas indicaciones. "No se separen de su grupo o podrían perderse. No nos hacemos responsables si pierden algún objeto personal dentro.  Recuerden que está prohibido salir por esta puerta." Ella esboza una media sonrisa diabólica "nadie los dejará hacerlo."

El grupo ingresa a la tenebrosa mansión. 

La cotorra barre observa a Emma caminar de espaldas y se percata que la morena lleva una cinta azul platinada en la cola alta de su cabello. Imposible no verla.

Aquella era la cinta azul que Louis le había regalado, por supuesto él no había presumido de aquello. Pero en cuanto la vio usándolo su corazón se derritió. Y  más ahora que ella lo estaba esperando en el laberinto. Sin embargo, lo que el joven Harrison ignoraba era que Josefina utilizaría aquella cinta para organizar un maldad en contra de Emma.