UGLY HEART || Una historia original de M.A.L

La primera vez que te vi

JUSTO DESPUÉS DEL ACCIDENTE...

Tom no había recibido muchas visitas el domingo. Era lógico, porque las únicas personas que sabían lo del accidente eran su madre, su tía, Louis y tal vez las mejores amigas de Emma. Aún así, contemplaba los rayos del sol atravesar la ventana imaginando a Emma entrar por la puerta con sus trenzas.

"Como amo esas trenzas" dice mientras se recuesta con ambas manos reposando en su nuca.

El lunes, Tom recibió una visita de Morgan, quien le trajo un hermoso ramo de girasoles. Tom conocía a Morgan desde que eran niños, eran vecinos desde siempre, y por supuesto mantenían una relación de amistad muy fuerte. Normalmente, hablaban a través de las redes sociales porque ella tenía un novio celoso que detesta a Tom. A él no le molesta por lo que se comunica con ella a través de facebook la mayor parte de los días.

Los girasoles eran un código para ambos. Significaban: "Lo siento por no llegar antes". Tom le había regalado a ella girasoles por su cumpleaños número dieciseis, ya que lo había olvidado o bueno, se había quedado entretenido con una de sus tantas conquistas. Como sea, ella lo perdonó. Pero esta vez, era ella quien venía apenada por su amigo convaleciente. Él le dijo que no había de qué preocuparse y que no le diga nadie de su estado. Ella prometió guardar silencio haciendo un ademan de cerrar un cierre sobre su boca. Sin embargo, un par de horas después llegó Tesalia, miembro reconocido del club de teatro, una hermosa mujer de 1,78 con ojos verdes, cabello liso, piel morena y cuerpo voluptuoso. Tom se enoja al enterarse que ella venía de parte de Morgan, eso quería decir que no cumplió su promesa.

Aún así, todo se solucionó echando a Tesalia de la habitación. No sin antes asegurarse que jamás lo vuelva a buscar. "¿Qué es más indignante que el chico que te guste te rechace por tercera vez ?" se pregunta Tom, y ante la llegada de una idea a su mente, chasquea la lengua. "Su nombre es Emma y estoy enamorado de ella" asegura él, pensando que lo que dice es mentira. "Quiero estar con ella" agrega dándose cuenta después que lo que dice tiene mucho de verdad, pues cuando llega Emma su corazón literalmente saltó de alegría o tal vez fue un efecto etílico de las medicinas.

Estaba tan contento de tenerla a su lado que no pudo fingir estar dormido por mucho y la acerco hacia si. Sin ni siquiera darle tiempo de reaccionar. Ella no traía trenzas pero aún así se veía hermosa con el pelo suelto. Él estaba dispuesto a robarle un beso, le excitaba pensar que sería la primera persona en explorar el territorio desconocido que era su boca, tan húmeda y definida, un sube y baja de emociones que lo afecta antes de siquiera besarla.

"¿Estaba mintiendo?" se pregunta mientras tiene a Emma en su regazo mirándolo fijamente. "¿Por qué mi corazón late tan deprisa si ni siquiera he rozado mi piel con la suya?" Tom había estado con varias mujeres, muchas de ella se habían sentado sobre sus piernas "¿Pero por qué demonios no se siente igual? El trasero de Emma está por debajo de mi promedio. No tiene sentido." El latido debajo del pecho de Tom era irregular y agitado, nada parecido a su latido fuerte y seguro de si mismo que siente usualmente al tener sexo. De alguna manera, su cuerpo se volvía vulnerable cuando estaba expuesto al de Emma. "Es fascinante" exclama en su mente mordiéndose el labio. " Si así reacciona mi cuerpo con el mínimo roce del suyo, no puedo imaginar que me ocurra cuando por fin sea mía."

La idea enloquecía a Tom. Él quería ignorar el tema del amor, no quería darle importancia, pero cuando besó a Emma en la mejilla, se dio cuenta que en el fondo sabia perfectamente la razón. "Hay una razón por la cual mi cuerpo reacciona así. No es por su figura, eso es obvio, he estado con chicas más guapas, sin embargo ... Ella es diferente para mí, sé por qué  pero no quiero lidiar con esa opción. aún" concluye.

El martes por la mañana ...

Tom había convencido a su madre de que se dirigiría derechito a la escuela, sin embargo, hizo una parada en la casa de Emma, y llega justo cuando ella está saliendo de su porche. Traía trenzas, lo que le hace poner una sonrisa radiante a Tom. Al verlo llegar, ella le dedica una mirada peculiar.