Arréglame

1.- De lejos

- Míralo, ahí está - suspiró Jimin sobre la mesa.

Su amigo volteó a ver por acto reflejo, realmente ya sabía quien era, solo rodó los ojos y volvió a comer tranquilamente.

- ¿Porque te gustan los chicos malos? ¿eres masoquista?

- Tú no sabes si es malo - bufó Jimin

- Literalmente te dijo que no le molestes cuando quisiste darle tú gelatina - le recriminó irritado - Primero Taeyang y ahora Jungkook, te gusta sufrir eh.

- Con Taeyang fue obligado y lo sabes - se defendió apuntandole con el dedo - Jungkook es diferente

- Cruzaste tres veces palabras con él y una de ellas fue cuando te dijo que no lo molestes, Jimin despierta de tu sueño de arcoiris de una vez.

- ¿Porqué eres tan malo conmigo? Suficiente tengo con mi mamá para decirme esas cosas - Se levantó enojado tomando su charola de comida sin haber tocado ni un poco de ella, se le había quitado el hambre.

Se levantó para dejar su bandeja en una mesa que había al lado de la mesa bufet donde se servían la comida.

- ¿Vas a comer eso? - Jimin se sobresaltó al escuchar la gruesa voz de su chico soñado a su lado, lo miró embobado, era más alto, cabello castaño oscuro y rizado que caía salvajemente por los lados de su cara, una barbilla masculina y ojos grande, redondos y profundos.

- ¿a-ah...?

- El budín piensas comerlo o no - preguntó el chico más irritado, Jimin agarró el budin de su bandeja y se lo dió torpemente.

- E-es tuyo

- Gracias - dijo seriamente yendo de nuevo a su mesa de amigos.

Jimin se le quedó mirando como un bobo por un largo rato.

- Vaya viejo, no deja de mirarte, que miedo - observó Bambam mirando encima del hombro de su amigo quien abría el budín sin prestar atención - Es bonito y todo pero parece un acosador

- Sólo ignoralo - dijo el castaño sin problema, no era algo que le deje sin dormir

- Debes gustarle mucho - Jungkook enarcó una ceja con una burlona sonrisa comiendo una cucharada del budin

- ¿A quién no?, Bambam deja de mirar, tú tambien parece un jodido acosador

- te digo que está tan perdido en ti que ni nota que lo estoy mirando

Jungkook volteó ganándole por fín la curisidad, en cuanto lo hizo el rubio se dió la vuelta tratando de disimular hurgando la sal y servilletas que había a un lado, volvió a darse la vuelta. Le preocuparía si lo acaosara un viejo verde, o alguien que pudiera hacerle daño, pero siendo ese enano no tenía que preocuparse, no le importaba.

- Deja el tema, no es problema

- ¿No te incomoda? - Jungkook solo negó

- Nah

- ¿Porque no le hablas? - el castaño se rió

- ¿Cómo para qué o que?

- Bueno, no sé, para que le cumplas alguna fantasía - codeó jugueton su amigo, pero Jungkook casi se atora.

- Que idiota eres

- Yo no decía nada cochino, es tu mente cochambrosa la que lo pesó

- Yo no pensé nada, y dejame en paz de una vez.

Jimin estaba rojo, sin saber como calmar su agitado corazón ¡Jungkook le había hablado! ¡Y le dijo gracias! su voz era tan masculina y profunda, ademas de que su colonía se había quedado en el aire. Su interior estaba revolucionado, volvió a voltear un poco, Jungkook y su amigo hablaban sin prestarle atención, se permitió suspirar, anelándolo.