Luego de que acepte que en mi había emociones buenas,
que en realidad nunca había sido la bestia que las palabras me coronaron,
sus navajas comenzaron a traspasar mis escamas.La insistencia y la empatía eran más descaradas
Sonrisas tontas, pasos torpes, palabras atropelladas...
Eso que nadie había notado en mi se escabullía entre el cansancio de la apatía.Y quise mostrarme así, esperando que alguien pudiera notarlo
Y claro que lo hicieron
Me destrozaron con sus juicios
Me desmotivaron con sus idealesPero aún así, no quiero dejar de sentirme bien con lo extraña que soy
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INCONGRUENCIAS DE UN DRAGÓN MASOQUISTA
Random-Relatos, poemas y anécdotas de un dragón malhumorado.