Y las largas noches, llenas de letras se evaporan en apáticas despedidas.
Los caballeros desaparecen y el romance toma tintes y formas a las que no logro adaptarme.Demasiado hastío y dolor evocado.
Demasiado miedo a ser heridos y puertas que se cierran con solo la sutileza de un "tal vez".Las luces de esperanza se apagan antes de la media noche y deja entre la ventana una ligera abertura, por dónde apenas un suspiro desolado se escabulle.
Muere entre los párpados cansados, las ganas de seguir.
El corazón se detiene y alcanza su palpito común, no más acelerones nocturnos, no más cansancios matutinos y sonrisas que valieron la pena
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INCONGRUENCIAS DE UN DRAGÓN MASOQUISTA
De Todo-Relatos, poemas y anécdotas de un dragón malhumorado.