INCONGRUENCIAS DE UN DRAGÓN MASOQUISTA

Pasa...

Y entonces continuas,
porque así tiene que ser

Y dejas que el dolor y la inestabilidad se expandan,
porque no se puede hacer nada

Dejas de escribir...
Dejas de interesarte
Y mil cigarrillos más se consumen entre la frustración y un café

Por qué las cosas no deben de pasar así;
Es que tomas el tono, que, con tanto esmero te habías dedicado a buscar y lo silencias

Sigues mirando el reloj, con la hora espejo que se marca una tras otra, cada hora.

No hay nada, sabes que no abra nada... porque fuiste tú quien pidió que no hubiera nada
Pero sigues esperando algo
Porque así eres; insegura y soñadora

Porque aunque la apatía maquille regularmente tu rostro,
la realidad es que...
Vas por ahí pensando que puedes hacer más
Siempre más....

Y lo intentas y dejas un poco de ti en ese más.
Cuando en realidad es un menos para ti

Y es normal que escuches los juicios de tu persona
Y es normal que vivas con el dolor, como si el corazón se te fuera a detener.

Día con día.

Es normal, porque has dejado que la sonrisa se apague...
Porque perdiste el valor al enviar un mensaje
Y porque todos te han dicho lo horrible que eres, que has comenzado a creerlo.
Ya no te distingues entre el ahora, el pasado y apenas dislumbras el futuro en una catarata de autosabotaje.
Y así pasa...