Cheessecake [Norenmin]

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Renjun se relajó mientras se sentaba en su asiento quitando la mochila de su espalda poniéndola frente a él comenzando a ordenar sus cosas para la primera clase, mentiría si dijera que no amaba a aquel par de príncipes, los amaba con todo su corazón, le daban más amor del que cualquiera pudiera pedir, pero también conocía su otro lado.

Eran unos príncipes despiadados.

Parpadeo con cansancio a la hora del almuerzo, tenía una bandeja con comida perfectamente servida frente a él, pero tenía demasiado sueño para comer algo, quería volver y recostarse en su cama para dormir el resto de la tarde.

Saltó en su lugar cuando Haechan se sentó frente a él dejando caer su bandeja en la mesa, miró al menor que llevaba esa gran sonrisa en sus labios.

—¿No pudiste dormir? —Haechan preguntó con cierto tono de burla.

—Cállate—

Haechan no dejó de sonreír, recargó su cabeza entre sus manos soltando un suspiro—Yo también desearía tener una cama tan grande donde dos hermosos príncipes me...—

—Cierra la boca—Renjun le interrumpió rápidamente antes de que terminara, no era como si fuera un secreto pero le avergonzaba enormemente que todos lo escucharan.

Haechan rió por el lindo sonrojo en el mayor, aprovechó el camino en el que estaba para comentar.

—Cuida el tono que usas—tarareo mientras metía un trozo de fruta en su boca—No quieres que tus apuestos príncipes pateen tu lindo traserito—

Renjun quería hacerlo, tomo el jugo de su bandeja y pensó seriamente en arrojárselo a Haechan para cerrarle la boca, pero era demasiado peligroso, no podía comportarse mal, no en público, dejo el jugo a un lado sin tener muchas ganas de beberlo.

—¿Qué quieres Haechan? ¿Solo vienes a molestarme?—

—Aja—el menor tomo el jugo de Renjun bebiendo de este mismo—Es demasiado aburrido esperar a tu propio príncipe para molestarlo a él—

Renjun suspiró dejando que Haechan hiciera lo que quisiera, era un duque y como un duque tenía que respetarlo, pero parecía ser insensible ante cualquier cosa que pudieran hacerle los príncipes, mientras Haechan no tocara a Renjun sabía que estaría seguro.

—También quería invitarte a la cafetería que abrieron en el centro—Haechan termino el jugo dejándolo en la bandeja de Renjun, como siempre solo dejaba la basura para que Renjun la tirara—Tienen magdalenas y algunos roles de canela hechos a base de una receta inglesa y francesa, dicen que son muy buenos y necesito a alguien que me acompañe para no verme tan mal solo ¿Qué dices?—

Los pequeños ojos de Renjun brillaron ante la propuesta.

No quería la comida de la cafetería con una dieta especial para los miembros de la realeza o similares, quería algo dulce y rico, algo más que la simple comida nutritiva y llena de vitaminas, pero sabía que no podía.

Tenía que irse con Jaemin y Jeno apenas terminaran las clases, tenía que comer lo que le indicaban y sobre todo tenía que ser bueno, entonces ¿Cómo había llegado a la cafetería después de clases?

Se maldijo cuando entró en la cafetería, vio a algunas personas dentro emocionarse cuando los vieron entrar y, como siempre, Haechan mostro su brillante carisma caminando hacia la barra para pedir lo que deseaba mientras Renjun buscaba una mesa para sentarse.

Se habían saltado la última clase para ir y, como el ingenio y la ayuda de Haechan, habían llegado exitosamente hasta el lugar.

Quería arrepentirse desde el momento en que salió de la escuela, quería volver y quizás llegar a tiempo para que nadie descubriera lo que hizo, siendo recibido en los brazos de Jeno y con los miles de besos de Jaemin, hablando sobre lo que paso hoy en la escuela.