Cheessecake [Norenmin]

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El príncipe menor sonrió, sujeto la linda carita entre sus manos y miro los suaves labios rojo cereza de su bebé, lo había besado suficientes veces, las necesarias para demostrar ante todos a quién pertenecía.

Renjun se sentía tan pequeño y suave entre sus dos príncipes, con los dulces besos de Jaemin sobre su rostro y las caricias de Jeno desde atrás dejando ocasionales besos en su nuca, se sentía tan bien entre ambos, tan complacido, pero una vez que subiera al auto tenía que recordarse a sí mismo que estaba enojado con el par o caería ante sus tentaciones.

—¿Qué tal tú día en la escuela?—escuchó a Jaemin preguntar.

La simple pregunta le molesto, era una pregunta usual que le hacían todos los días, pero hoy era diferente, ellos deberían saber cómo le fue sí estuvieron en la escuela.

Estaban en público, pero no lo pensó dos veces antes de alejar a Jeno detrás de él para alejarse de Jaemin también, estaba molesto, pero eso no justificara que alejara a los dos príncipes cuando estaban demostrándole todo su amor.

Supo de su error en el momento en que Jaemin miró por encima de su hombro a Jeno, ambos príncipes sorprendidos por el trato del más pequeño, ese rechazó era horrible, como si apuñalaran su corazón, ellos le miraban con tanto aprecio y amor y su bebé los alejaba.

Renjun iba a girarse para ver a Jeno, el príncipe mayor no había hecho nada y aun así lo alejó frente a toda la escuela, apenas se giró, Jeno lo recibió entre sus brazos. Los fuertes brazos del de cabello azabache lo llenaron, sus manos bajando hasta su cintura presionándola contra su propio cuerpo, una sonrisa y una mirada fría sobre el más pequeño.

—¿Qué hemos hecho para que nos alejes de esa forma?—Jeno bajó sus manos, sin importarle que toda la escuela los viera, bajo sus manos trazando lentamente el cuerpo de Renjun hasta llegar a su pequeña cintura, tomándolo con fuerza para alzarlo.

Renjun enrolló sus piernas sobre la cadera de Jeno sabiendo que era mejor, Jeno estaba dispuesto a avergonzarlo más si era necesario y no era algo que esperara pasara hoy.

Jeno atrajo el pequeño cuerpo a pegarse con el suyo, sintiendo la respiración agitada de Renjun, sonrió pasando su mano libre por el rostro de su bebé, estaba sonrojado hasta las orejas, pero no lo dejaría ir ahora, sostuvo la hermosa carita entre sus manos con firmeza y le dio un casto beso.

—Qué lindo bebé—Jeno lo miró con completo amor, pasó su mano por el cabello de Renjun acariciando con ternura su mano nuevamente hasta sus mejillas dándole otro beso a sus labios.

Renjun tembló bajo su mano, amaba esa mirada de Jeno sobre él, el amor que podía demostrar en unas pocas caricias, quería seguir enojado con ellos, realmente quería, pero estaba derritiéndose por el amor del príncipe, tenía tantos sentimientos dando vueltas y golpeando su pecho que no pudo evitar soltar un pequeño sollozo, justo después empezaron a brotar lágrimas de sus ojos.

—Eres hermoso—el príncipe mayor susurro con amor mirando a su pequeño bebé completamente sonrojado soltando algunas cuantas lágrimas, paso su pulgar acariciando la suave y sonrojada piel para limpiar aquel rastro de lágrimas—Jodidamente maravilloso—

Renjun gimió, no sabía si era vergüenza, amor o solo estaba demasiado metido en sus pensamientos para entenderse a sí mismo, pero había caído en los hombros del príncipe dejando que el más alto hiciera lo que quisiera con él, era suyo, no le importaba, estaba tan embriagado con el amor de los dos que no le importaba el resto del mundo, los quería para él.

Escuchó a algunas chicas arrullar con amor ante las muestras de cariño de ambos príncipes con el pequeño chico, pero Haechan solo vio a su amigo siendo llevado, sintiendo un pequeño lío de celos en su estómago.