¡Usa Tiene Novio! [Usper]

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-Sure honey- Usa extendió su brazo, alcanzando el tarro de canela que el peruano no había podido alcanzar debido a su corta estatura.

-No se que manía tienen de poner las cosas más importantes en la parte más alta- cruzo sus brazos sobre su pecho, enojado. Su novio lo miro divertido, acercando el pote para que el peruano lo tomara -Suelta- pero no iba a ser tan fácil ¿No? El norteamericano necesitaba una recompensa por tan extenuante trabajo.

-Quiero algo a cambio- rio ante la cara impactada de su lindo novio, viendo como sus mejillas empezaban a adquirir un tono carmín. Que tierno. Su honey trato por un rato quitarle el pote de las manos, pero a pesar de ser escurridizo no lo logro, simplemente tenia que levantar la canela sobre su cabeza, que malévolo. Aunque al final, fue él quien termino gratamente sorprendido, en un momento determinado, cuando su novio se canso de esa dinámica, lo agarro de su mano, jalándolo y logrando que se agazapara un poco. Le planto un lindo beso en los labios que dejo paralizado al estadounidense, una oportunidad que el otro no desaprovecho.

-Vámonos, ya tengo todo para el arroz con leche- con su canastita del super en su brazo, el peruano abandono el pasillo 8, dejando atrás a su novio, quien no tardo en salir de su estupor y seguir a su novio. Sin percatarse de la mirada impactada de un grupo de tres.

🇺🇸⭐🇵🇪

¿Qué es lo que había pasado aquí? Rusia miro a sus mejores amigos. ¿Ese era en verdad Usa? ¿Aquel sujeto que amorosamente jugaba con su novio, era ese Usa él que normalmente te metía tremendo puñetazo si lo mirabas demás?

Ambos se quedaron tiesos. Analizando la situación que hace poco habían presenciado ¡Caray! ¡Usa estaba con su novio! Cuando por fin reaccionaron, ya era demasiado tarde para ellos.

Usa y novio, dentro de poco, esposo si Usa agarraba el valor para proponerlo; ya habían terminado de pagar por sus compras. Los tres se apresuraron a la salida, pasando por el cajero.

-¡Señor! Falta un dólar- Rusia y compañía, apurados para poder alcanzar al par, ignoraron esto y agarraron sus compras -¡Señor!- el cajero nuevamente insistió, e Irak, frenético le lanzó un rial omaní, el billete que había robado de su hermano Omán. No le importó que prácticamente, estuviera regalando un rial omaní como si nada, cómo si este no fuera una de las monedas más caras del mundo y que excediera, por mucho, al dólar.

(Para qué se hagan idea, un rial del valor de 1, llega a costar cómo 10 soles peruanos, 9,58 para ser precisos :'v )

-Sálganse del camino- Alemania gritó, al guardia de seguridad que amablemente ayudaba a una viejita a abrir la puerta, se quedó paralizado en su lugar ante esos tres jóvenes que corrían hacia ellos.

Después de casi impactarse con el guardia y la vieja esa que les pego con su bastón, los tres pudieron salir de la tienda.

-Los perdimos- solo para llegar demasiado tarde, no había rastros de la pareja.

-Irak ¿Grabaste el video?- Alemania preguntó, el nombrado asintió y los tres se apretujaron para ver el vídeo y poder ver con más claridad al novio de su amigo.

¿Si quiera debo decir que eso no funcionó? El bendito vídeo apuntaba a la cara del novio de Usa, sí, obvio, pero su rostro estaba tapado por el pulgar del iraquí, y cuando al fin Irak sacó su dedo de la cámara, el ruso apareció ocupando todo el rango de visión de está.

Después de eso, el vídeo de torno borroso, apuntando al suelo en algunas ocasiones o al techo, en el mejor de los casos. No había ninguna pista en aquel vídeo.

-¿Se acuerdan cómo era?- los tres empezaron a recordar, no, no podían, simplemente sus cerebros no podían recordar ese rostro.

-Otra vez de vuelta al comienzo- el trío exhalaron estrepitosamente antes de gritar a todo pulmón, la gente los empezó a mirar extraño, se alejaron apresuradamente de ellos al escuchar esas maldiciones en ruso, las amenazas en kurdo, idioma de Irak, mezclado con árabe y los susurros en alemán.

-Pablo, sigue caminando- una mujer agarró de la mano a su pequeño hijo, esos extraños estaban parados en medio de la calle, invocando al diablo como si nada y desafortunadamente para ellos, este era el único camino  para ir a casa. Así que tendrían que pasar sí o si por dónde estaban ese trío de locos -Pablo, ni los mires- el niño rápidamente aparto la mirada de los jóvenes, haciendo caso a su mami -Sonríe- ante la mirada ofendida de Irak, la mujer indicó eso a su hijo. Los dos pusieron una sonrisa de oreja a oreja, mientras la madre rezaba a todos lo dioses habidos y por haber, mentalmente.