El Comienzo del Fin - PT 2

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Algunas horas atrás. 

Yuta

-¡Abre la puerta ya niño, tienes que ir a clases!-Mierda no puedo con Shotaro, lleva como media hora encerrado en ese cuarto diciéndome que supuestamente se siente mal y no quiere ir a clases. 

-¡Te dije que me siento mal y no quiero ir!-Grita desde su cuarto.

-No te creo una mierda, así que me sales en este instante Shotaro Nakamoto o te juro que voy a partir la puerta y yo mismo te llevo a clases haciéndote pasar pena en frente de toda tu clase y profesor-No recibo ninguna respuesta por su parte.-¿Me oíste?-Grito una vez más. 

Al no recibir ninguna respuesta me hecho para atrás a agarrar fuerzas para correr y partir esa puta puerta. 

Cuento para guiarme.-Uno, dos y ...

-Ya salí, ¿feliz?.

-¡Ah mierda!-O no, Shotaro abrió la puerta y yo lancé mi patada a un lugar un tanto prometedor.-¡Mis bolas!, maldición Yuta ¿estás demente?-Dice agarrándose, pues las pelotas. Ay pobre Shotarito pero, quién le manda a no abrir, aunque no entiendo por qué le duele tanto, su expresión es de sufrimiento puro. Esto acaba por completo con mi teoría de que no les duele que les peguen en las bolas a los que tiene pija chiquita. 

-Perdón, ¿te traigo hielo?

-No, ya me voy-Recobra la postura el chiquillo. 

-¿Y no vas a desayunar?

-Como en la cafetería del colegio.

-Ok, pero antes-Que este niño no crea que no le voy a preguntar por qué quiere faltar a clases. 

-¿Qué pasó?

-¿Por qué no quieres ir al colegio?-Lo miro interrogante y le apunto la cara con el dedo que está al lado del pulgar.  

Él baja su cabeza y puedo notar tristeza en su expresión, eso me preocupa y temo creer saber la razón. 

-Vete ya, no quiero que llegues tarde, luego hablamos ¿ok?

Él simplemente asiente y se va. 

Me preocupa mucho Shotaro, cuando llegamos a Corea él estaba muy emocionado pero, desde el comienzo de clases, lo he visto muy apagado y extraño, lo único que pido es que no le esté pasando lo mismo que a mí, y si es así, que me lo diga, que no se quede callado, no quiero que sufra lo que yo, no lo permitiría, más bien, no lo voy a permitir. 

Me sobo la cara preocupado y observo la hora en mi teléfono; son las  8:20 de la mañana, aún tengo un rato largo antes de tener que ir a darle clases de japonés a mi nuevo alumno, ya lo quiero conocer. Solo he hablado con sus padres porque él es príncipe y ellos tienen ciertas exigencias, una de ellas, por lo que sé, es que sus padres les tienen que organizar todas las actividades. 
 
Bajo mi cabeza al escuchar el fuerte rugido de mi barriga hambrienta. 

-¿Por qué tienes hambre si te acabo de alimentar?-Le digo sobándola.-Supongo que tengo que ir-Soy interrumpido por el sonido de mi teléfono. O sea, cómo es que hasta cuando estoy solo me interrumpen. 

Lo agarro para ver de quién es, al ver el nombre en la pantalla no puedo evitar sacar una torpe sonrisa. 

-Hola-Hablo coqueto.

-Yuta, ¡cómo estás!-Y él como siempre me trata como un Don nadie. 

-Bien, ¿Qué necesitas?-No puedo evitar sonar un poco cortante.

Paraíso del infierno -nct x skz-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora