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Siento haber tardado tanto, cuando terminó SpainRP se me fue la inspiración, y con los nuevos momentos Volkacio que nos han estado Perxitaa y MomonKunn se me han ocurrido varis ideas.

¡LO SIENTO!  espero que les guste este capítulo.   ;)

 POV Horacio

Despierto debido a la intensidad con la que están tocando mi puerta.

-¡Horacio levanta! - Grita Volkov desde la puerta principal.

Una mierda, no hay nada que me haga levantarme de mi cómoda cama, ni si quiera el comisario bombón.

-Horacio venga. - Vuelve a decir Volkov, pero esta vez abriendo la puerta de mi habitación.

-¡¿Qué cojones?! - Digo sobresaltándome y mirando rápidamente a la puerta de mi cuarto. - ¿Cómo entraste?

-No soy comisario por nada, se abrir puertas silenciosamente. Algo que aprendí de la policía.

-¡Agh! - Dejo salir un quejido y hundo mi cara contra la almohada. - No quiero salir de aquí Volkov.

-Vamos, venga. - Viktor comienza a destaparme, quitándome la sábanas que me tapaban. Y sacándome la ropa del armario. - Tienes cita con la psicóloga y vas a llegar tarde. Venga

-Vale. - Digo resignado. - Pero...... podrías haber elegido un mejor outfit, ese no combina con mi cresta.

Ahora es Volkov quien deja salir un quejido, como hace pocos minutos hacía Horacio.

Ya una vez desayunados, y vestido con el poco combinado outfit que me había elegido el ruso salimos del edificio para subirnos a un patrulla.

-Te dejo en la consulta con la psicóloga y cuando termines me llamas para recogerte.

-Vale, comisario bombón. - Suelto mientras bajo del coche. Pongo una sonrisa picara, ya que se que no le entusiasma ese mote.

-Horacio. - Dice ya cansado de mis bromas hacia él.

-Adiós Volkov.

-Adiós Horacio, luego nos vemos.

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Entro en la consulta, en la cual ya me está esperando la psicóloga. Mientras estoy en terapia los voy a poner en contexto.

Hace catorce meses fue el fatídico día en el que intenté acabar con mi vida, aunque por suerte ahí estaba Volkov para impedirlo.

Las terapias con la psicóloga me han ayudado para ver que hay felicidad en otras partes, y que solo tenía que encontrar esas partes que me hacen feliz y concentrarme en ellas, para así tratar de olvidar la parte oscura que estaba viviendo esos meses.

Al final descubrí que lo que me hace feliz es estar junto a Volkov, solos él y yo, sin nadie que nos interrumpa y moleste. También descubrí la felicidad en ir a la playa a las dos de la madrugada, a esa hora el faro de Los Santos se pone más tenue, lo que me permite ver mejor las estrellas y prestar más atención al calmante sonido que produce el mar. Normalmente esto lo hago yo solo, ya que es a las dos de la madrugada. Pero en una ocasión Viktor me sorprendió, vino a la playa con mantas y almohadas para taparnos y esquivar el frío.

-Ahora entiendo porque esta es una de las cosas que te hace feliz. - Dice Volkov.

-Es tan bonito y calmante, pensé que no había forma de mejorarlo, pero me equivoqué. Lo único que podía mejorar estos momentos está a mi lado ahora.- Le miré y sonreí, los dos acostados sobre una de las mantas que había traído el ruso. Así que decidí mejorar todavía más el momento, mientras le sonreía me acerqué lentamente hacia él, y sucedió, lo hice. Besé lentamente a Volkov.

Era tan lento que parecía que no nos movíamos, puse mi mano izquierda en el cachete derecho de su cara, haciendo así el beso más profundo, y el apoyo en su cara me ayudó a acercarme más a él.

Cuando nos separamos él me miraba intensa y fijamente, pero no de una mala manera. Cosa que corroboré al sentir sus suaves labios sobre los míos otra vez.

Esta vez, con el segundo beso me acerqué a Volkov todavía más, acabando con el espacio que había entre nosotros. El beso se acabó y yo me acurruqué en su pecho, agarrando su chaqueta de cuero mientras escuchábamos el sonido del mar.

Definitivamente si había una manera de mejorar el momento de ir solo a las dos de la madrugada a escuchar el mar, y esta era la mejor manera. Volkov mejora todo en mi vida.

______________________________________

-Volkov, ya salí. Te espero en la puerta de la consulta. ¿Cuánto tardas? - Digo llamándolo por teléfono

-Unos diez minutos, había una persecución y nos alejamos un poco del centro.

-Vale, no pasa nada. Aquí te espero.

Decido ir a la tienda más cercana para comprar un oso que le gustaba. Sí, lo sé. ¡¿A Volkov le gustó un oso de peluche?!. Pues no sé porque pero sí. Uno de los días que volvíamos a nuestro edificio después de nuestra escapada de dos de la mañana a la playa pasamos por delante de esta tienta, Volkov vio el peluche de oso y se quedó embobado mirándolo durante varios segundos, yo preferí estar callado y esperarlo. Con el ruso nunca sabes si preguntarle es la mejor opción.

-Hola, quiero este peluche.

-Muy bien, son ......- El vendedor mira al monitor para decirme el precio. - veintisiete euros.

Me quedo atónito ante ese precio, para el tamaño del oso es demasiado, pero bueno, todo por el comisario. Pago los veintisiete euros y vuelvo a la puerta de la consulta.

Tras dos minutos esperando veo el patrulla de Volkov, lo sé porque en vez de aparcar se estrelló contra una de las farolas.

-Comisario, ¿todavía no sabe aparcar o qué?

-Cállese agente. - Yo solo me río y subo al coche. - Te compré algo.

Saco el peluche desde mi espalda, y se lo dejo en las manos. Volkov mira el oso por varios minutos, como cuando lo miraba desde la cristalera en la tienda.

-Volkov, una pregunta. ¿Por qué mira así ese oso de peluche?

-Porque me recuerda a ti.- Sonríe mirándome directamente a los ojos. Lo siguiente que escucho es un carraspeo de su parte, y acto seguido se que vienen las explicaciones.

-O sea, quiero decir......, ehh.... bueno, nosotros. Me recuerda a nosotros dos. Un día, en esa misma tienda vi un llavero, era una mini botella de vodka. Y claramente me define a mi, y cuando vi el oso de peluche te vi tan reflejado, te vi a ti en ese oso. Así que cuando vi el peluche solo pude pensar en ti, y acto seguido en el llavero de vodka.

Volkov abre la guantera del patrulla y saca dicho llavero, poniéndolo en la mano del osito.

-Listo, tú y yo.- Dice Volkov sonriéndome otra vez.

Yo ante tan bonita, y romántica, historia lo único que me salió hacer fue darle un beso en sus rosas, y suaves labios.

-Volkov, a sido super bonito.- Le digo sinceramente, mirándole a los ojos para que vea que lo siento de verdad. Así que vuelvo a acercar mis labios a los suyos, creando un beso romántico y lento. Estos son mis besos favoritos, lentos y románticos. Supongo que es porque solo hemos tenido dos besos así, y con la persona que amo, eso todo lo mejora.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2021 ⏰

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Horacio, Los Santos - Volkacio -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora