5》

404 32 1
                                    

Llegamos al hospital después de diez minutos, yo ya me había desmayado dos veces y para ese punto no sabía que pasaba, tampoco tenía el control sobre ninguna de mis extremidades. Noto como me bajan del coche y acto seguido escucho gritos.

-¡Atendedlo, tiene dos heridas de balas en el hombro!

Aparecen seis médicos ya que Conway también lo necesita, nos suben a una camilla y en ese momento nos separamos. A mi me meten en una sala de operaciones, supongo que Conway también estará en una operación.

Cuatro doctores aparecen, empiezan a ponerme suero y a colocar los aparatos que van a usar. Uno de esos doctores aparece en mi campo de visión, un poco borroso ya que ya me habían puesto la anestesia y me estaba empezando a dormir. Puedo llegar a ver un tatuaje característico en la zona de la mandíbula.

-Horacio, te quiero. Lo siento por lo de la otra vez.

Me termino quedando dormido, pensando en el doctor muerte y en que a lo mejor debería darle otra oportunidad. Igual mi reacción fue desmedida ese día.

Tras dos horas de operación y una durmiendo, despierto, bueno, me despiertan. Supongo que se preocuparon al no verme despertar minutos después de acabarse la operación, pero bueno, ahora saben que estoy bien. Tras cerciorarse de que estoy bien me dejan solo en la habitación, doctor muerte se queda poniéndome suero y chequeando que todo está bien con mi salud.

Ya me iba a dormir, otra vez cuando vi que el doctor no se iba.

-¿Qué pasa?- le pregunto al doctor muerte.

-eh, bueno, quería hablar sobre lo que te dije antes de que te quedaras dormido por la anestesia.

-Vale, hablemos. Y también sobre lo que pasó hace unos días.

-Si vale, bueno, como te dije hace tres horas concretamente, te quiero. No románticamente, o por ahora. Pero te quiero, eres una persona que quiero cerca de mi.

-Eso ha sido muy bonito doctor...

-Claudio.

-Me alegro de por fin saber su nombre.- río.

-Si, no se por que no te lo dije antes, ni siquiera me presenté.

-No pasa nada, todo fue muy raro cuando nos conocimos.

-Si, eso si es verdad. ¿Qué me dices respecto a lo que te he dicho?

-A ver, usted me gusta físicamente y su forma de ser, pero hay otra persona que me gusta más. Usted me gusta pero no se si como pareja, por ahora.

-oh, vale. No pasa nada.- dijo entristecido.

-Pero, podemos seguir viéndonos y no se, seguir hablando. Tenemos que conocernos.

-Si, claro que si. Intercambiemos los teléfonos.

-Claro.

Intercambiamos los teléfonos y Claudio se queda hablando conmigo. Hablamos durante horas hasta que yo me volví a quedar dormido, tenía mucho sueño y el tenía que volver al trabajo.

********************************
Despierto y esta vez encuentro a Volkov en el sillón que hay en la habitación, está dormido en una posición no muy cómoda.

-Volkov. - intento despertarlo pero sin gritar mucho. Cosa que no funcionó.

-¡Volkov!- digo esta vez más fuerte. Tampoco se despertó, ya no sabía de que otra manera despertarlo sin tener que gritar todavía más fuerte y despertar a los de las demás habitaciones. Veo que al lado de mi cama hay un cojín que no utilizo, lo cojo y acto seguido se lo tiro en la cara a Volkov. El se despierta sobresaltado, dio un brinco que a mi me pareció súper bonito.

Horacio, Los Santos - Volkacio -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora