Eren fue el primero en llegar ese domingo al vecindario donde vivían las tres familias. Por lo general visitaba mucho a la suya, en especial a su madre, con quien tenía una relación muy buena. Carla era una mujer muy amorosa, tanto que incluso Zeke que no era su hijo de sangre, la veía como su propia figura materna.
Al llegar se encontró con su padre tratando de arreglar el aire acondicionado por él mismo. Grisha era pésimo para todo lo relacionado con las reparaciones domésticas y por lo general eran Zeke y Eren quienes terminaban haciendo el trabajo. Era bastante irónico que la persona que les había enseñado todo eso haya sido el señor Levi, quien solía tratar a los hermanos Jaeger con dureza, en especial de chicos. Sin embargo, era a él a quien solían acudir y él mismo los solía ayudar voluntariamente, eso hasta que varios años atrás se mudó del vecindario cuando por fin se casó con la tía Hange.
Después de veinte minutos, Eren terminó haciendo lo que su padre no había podido hacer en casi dos horas. Siempre que el menor de los Jaeger hacía algo por su padre, éste le repetía la misma frase cansina "Muy bien, mi pequeño ingeniero". Era como si aprovechara la más mínima oportunidad para recordarle que había estudiado la universidad, que se había recibido con honores y que, por lo tanto, tenía la obligación de ejercer dicha carrera. Aun así, Eren jamás le hacía caso. Si su padre era necio, él lo era mucho más y prefería morirse de hambre vendiendo antigüedades y haciendo tatuajes que hacer lo que su padre le dictaba.
De cualquier modo, debía de aceptar que en el fondo tomar esa decisión le costaba caro pues siempre tenía el dinero justo. Era Historia quien solía comprarle ropa nueva y pagar cualquier clase de lujo que los dos quisieran darse, cosa que le daba pena admitir.
Unas horas después de platicar con su madre y ayudarla en las labores domésticas, se dirigió a la casa de los Arlert pues los invitados empezaban a llegar.
Ese día era especial, el papá de Armin era una persona muy sociable, cosa que contrastaba mucho con la señora Arlert que era más bien retraída y solitaria, una personalidad que el mismo Armin había desarrollado, especialmente en su edad más temprana. A la señora Arlert no le solían gustar las fiestas grandes, sin embargo, al señor Arlert le gustaba pasarla bien con todos sus amigos y familiares por lo cual no dudó en invitar a todas las personas que él apreciaba, entre ellos los Jaeger y los Ackerman.
Eren se sorprendió al ver llegar a Kenny Ackerman de imprevisto junto a su amigo de toda la vida, Uri Reiss, quien al parecer estaba relacionado con la familia de su novia. Él siempre pensó que había algo entre ellos dos, pero que debido a su edad y de el haber crecido en una época más conservadora, se negaban a decirlo abiertamente.
Tiempo después, también vio a Levi llegar junto a su esposa, la científica Hange Zoé. Juntos habían tenido un hijo que para ese entonces era ya un niño de 12 años que tenía la misma actitud hosca que su padre.
Eren se acercó a saludarlos con alegría.
— Mucho gusto verlo de nuevo, señor —dijo el menor de los Jaeger a Levi, éste lo observó con asombro, tenía tiempo que no lo veía y la apariencia desaliñada del castaño le había sorprendido bastante.
— ¿Qué carajos te pasó? ¿Por qué pareces un vagabundo? —le preguntó sin tapujos. Hange que estaba a su lado le dio un codazo.
— Respeta la moda de la gente joven, no todos quieren andar en camisa y pantalón de vestir como tú —lo regañó la científica. – Un gusto verte de nuevo, Eren.
— Una cosa es ser joven y otra muy distinta tener la apariencia de alguien que no se ha duchado por meses, parece que la universidad en vez de ayudarlo a ser un hombre de bien lo convirtió en un delincuente —se quejó.
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HILO ROJO (EREMIKA AU)
RomanceDespués de años sin saber del otro, Eren y Mikasa rememoran su viejo pero importante noviazgo de adolescencia y tristes recuerdan cómo pasaron de ser esa pareja que parecía inseparable a apenas conocidos. Los dos tratan de retomar su amistad siendo...