HILO ROJO (EREMIKA AU)

VII. ¿Sólo amigos?

Eren permaneció varios minutos en la habitación de Mikasa hasta que algo desanimado decidió volver a la fiesta. Para su sorpresa, mientras salía del dormitorio de la chica, se encontró a Levi, quien subía las escaleras a lado de su hijo.

— Ho...hola señor — lo saludó nervioso, luego dirigió su mirada al pequeño y le dedicó una sonrisa. — Hola, Samson — le dijo amable.

— Hola — contestó el niño tímidamente. Por su parte, Levi no dejó de fulminarlo con la mirada.

— ¿Es necesario que pregunte qué carajo haces aquí? — le cuestionó mientras dejaba a su hijo irse de ahí.

— Oh, nada en especial... Estaba aquí con Mikasa hace unos minutos, escuchábamos música pero se fue y de hecho yo también ya me iba... — le explicó torpemente.

Levi se quedó en silencio durante varios segundos y luego se recargó del barandal de las escaleras mientras se cruzaba de brazos. — Tú y Mikasa se vinieron a encerrar en su habitación a solas mientras el resto de la gente celebra una fiesta familiar del otro lado de la calle, ¿Eso es lo que me tratas de decir? — recapituló con desagrado. En ese momento, Eren entendió a que se refería Mikasa con "se puede prestar a malinterpretaciones".

El castaño no respondió, se limitó a imitar la postura del hombre frente a él recargándose del marco de la puerta de su vieja amiga.

— No quiero saber lo que se traen ustedes dos, ya no son unos niños y no es mi asunto. Sin embargo, quiero que sepas que ni tus padres ni los de ella los criaron para ser unos asquerosos infieles. Sé un hombre con honor y no te metas en terreno peligroso, Mikasa está en una relación seria ahora y si esa relación se arruina por tu culpa no vas a ser mejor que escoria, controla tus estúpidas hormonas — le regañó furioso.

— Señor, entre Mikasa y yo no hay nada — le aclaró exasperado. Levi guardó silencio. — Sé de que habla pero aunque no me crea, nosotros no hicimos nada raro, se lo digo con toda honestidad — las palabras de Eren se iban apagando conforme las pronunciaba, acción que el hombre de mayor edad notó. Suspiró resignado.

— Tú sales con una pequeña chica rubia, ¿No es así? Los he visto juntos — comentó Ackerman trayéndole a la mente de nuevo a Historia. — Todos cometemos errores pero si puedes evitarlos mejor, aléjate de Mikasa si respetas a tu pareja o al chico ese que sale con ella, ellos también son personas con sentimientos, incluso si eso te lastima es lo que un hombre haría, y aún sí... — Levi tomó aire para seguir hablando. — ...si de verdad no puedes evitar estar cerca de Mikasa, entonces afronta las cosas y hazlas como un adulto, hablando de frente, no a escondidas — lo aconsejó a la vez que veía a su hijo regresar con el bolso de su esposa. – Vámonos de acá, ya se están yendo todos y se están preguntando por tu paradero.

El castaño salió con ellos aún más pensativo. Al llegar vio que su ahora ex novia estaba sentada a lado de Jean, platicando con Armin, Annie y sus respectivos padres.

Eren se acercó tímidamente para despedirse de los que quedaban presentes, no se sentía cómodo estando con todos ellos, quienes además no dejaban de mirarlo acusadoramente. Habían notado la ausencia de él y Mikasa por lo que tenían la sospecha de que se habían ido juntos a hurtadillas de ahí, la única que lo tenía claro era Annie que de casualidad los vio cruzar la calle juntos hacia la casa de los Ackerman desde la ventana.

— Historia me espera en casa, debo de irme — les explicó a la vez que sacaba su celular señalando que su novia le había enviado mensajes.

— Ya has durado un buen rato con esa muchacha y no la hemos conocido todavía — mencionó Carla mientras se acercaba para besar a su hijo.