Capítulo 23: Promesas

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— Debes ir por el — hablo Tony.

Natasha bajo la mirada.

— Lo se, pero no quiero — susurró.

Tony la abrazó por detrás.

— Cariño...

— ¿Cómo le diré que puede recuperar lo que perdió? — la voz de Natasha estaba temblorosa — ¿Y si no lo logramos?, solo regresamos a nuestras casas, Clint no tiene nada, regresara solo — sus ojos soltaron unas pequeñas lágrimas.

— Nat, te prometo que lo lograremos, ahora ve por Barton — dijo decidido.

(...)

— No deberías estar aquí.

Los ojos de Natasha estaban cristalizados, su garganta se cerró, ¿En serio había visto como su amigo asesino con frialdad a esos hombre? 

— Tu tampoco — dijo dura pero realmente quería derrumbarse.

Clint la volteó a ver. 

— Tengo trabajo que hacer.

— ¿Así le llamas a esto?, asesinar gente no va a devolverte a tu familia.

Clint bajo la mirada, Natasha comenzó a caminar hacia el.

— Hay una posibilidad — estaban a muy pocos centímetros del otro — Podemos recuperarlos — Natasha lo miró a los ojos.

— No — Clint puso su espada en el protector.

— ¿No qué? — preguntó con un poco de miedo.

— No le des esperanza — la volteó a ver.

Natasha sintió cómo su corazón se rompía. Sus lágrimas empezaron a salir.

— Perdón por no dártela antes, Barton.

Clint bajo la mirada, Natasha lo tomo de la mano, ambos habían perdido a sus hijos, era un dolor que compartían.

(...)
— Tenga señor — La pequeña Morgan le ofreció un sándwich a Thor.

— Gracias niña — respondió extrañado. 

—Morgan ese sándwich era para ti — regaño Natasha.

— Se lo vi al vagabundo, debe tener hambre — respondió inocente.

Todos los presentes soltaron una gran carcajada.

— Si pareces vagabundo — dijo Tony pasando a un lado de el.

— ¿Por qué? — preguntó triste — todos son unos banales.

— Banales— repitió Morgan y rio.

— Mala palabra— gritó Tony.

— Lenguaje niña — dijo Steve cargándola.

Natasha le pasó una llave a Tony y volteó a ver a su hija, murió de ternura al ver a Steve y a Morgan juntos. Tony bufo bajo al ver como su esposa veía a Steve.

— Creo que tu mirada se desvió de Morgan — dijo con un poco de enojo notorio en tono bajo.

— No, estoy mirando a mi hija — aclaro Natasha en el mismo tono.

— Deja de mirarlo — ordenó Tony y se le cayó la llave.

Tony y Natasha se miraron, iban a comenzar una pelea por algo muy estupido.

— Debo de ir a descansar, mañana continuaremos — dijo Tony saliendo del lugar.

Natasha suspiro. Ahora era ella quien no entendía a su pareja.

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