Capitulo 18: Golpes

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— Morgan — grito Tony — ven para acá.

La pequeña niña corría desnuda por todos lados mientras reía de lo histérico que estaba su padre.

— Si mamá llega y tu no estas bañada, te van a regañar — le dijo tratando de agarrarla pero ella corrió más rápido.

— No creo — dijo riendo y metiendose abajo de la cama.

— Morgan, sal de ahí, no te alcanzo.

— No me gusta bañarme sin mamá — dijo triste — quiero a mi mamá — dijo apunto de llorar.

Tony no sabía que hacer, llamar a Natasha no era una opción.

— Ella está ocupada, ahora necesitas bañarte ahora, si no, ella ya no te bañará.

La Niña lo miró triste, sus labios empezaron a temblar y empezó a llorar.

— Maguna, no llores, mamá no le gusta que llores — metió la mano aún más abajo de la cama y La Niña le dio un manotazo.

— Mamá llora aveces — recostó su mejilla en el piso.

Tony se quedó helado, ya tenía meses que no veía a Natasha llorar.

— ¿Cuando llora mamá? — preguntó preocupado.

— Aveces cuando me canta para dormir, siempre siento cuando sus lágrimas caen en mi cabello y escucho como le sale moco — dijo con asco.

Tony río por el comentario de su hija.

— ¿Y qué canción te canta?

— Una que dice I'm lying on the moon, My dear, I'll be there soon — dijo cantando.

Tony quedó helado, ¿Desde cuando le cantaba esa canción a Morgan? 

— Dijo que es una canción que le canto a una persona muy especial, ¿Tu eres una persona especial para mamá? — preguntó La Niña saliendo de bajo de la cama.

— Si, y tu también, así que si ya no quieres se mamá llore — le limpio las lágrimas — vamos a darte un baño.

Tony termino de bañar a su hija y le dio el almuerzo, miró una foto que tenía de Peter, Nat y el, la foto estaba cerca de la cocina, decidió ponerla atrás de los platos, no dejaría que los recuerdos torturaran a Natasha, no más.

Poco después su hija salió a jugar y el recogió la casa, dejar que Nat se distraiga ayudando a los niños le enternecía.

— Ya llegue — grito Natasha.

— Hola querida — dijo Tony y le dio un beso en los labios — ¿Cómo te fue?

— Bien, creo que ya están saliendo adelante, la mayoría tiene trabajo asegurado — dijo feliz — supongo que están felices — se encogió de hombros.

— Morgan también esta feliz de que llegaras — Tony quería cambiar urgente de tema — ni quería bañarse.

— ¿Dónde esta mi princesa? — dijo al ver a Morgan entrar a la casa con su muñeca.

— Mami — gritó La Niña — ¿Podemos jugar? — dijo ella haciendo cara de perrito.

— Iré a cambiarme los zapatos y prometo volver — le guiño el ojo a su pequeña y subió a su cuarto.

Tony se quedó pensando, ¿Qué pasaría cuando ella no volviera?, le aterraba enormemente el tan solo pensarlo. Pero ella siempre volvía, siempre lo haría.

El timbre sonó y Tony y Morgan voltearon a ver a la puerta.

— Abran, es Rhodey — grito Natasha.

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