Tomás tocó varias veces el timbre de la casa de Josef, en vista de que nadie habría, empezó a hacerlo desesperadamente. Sofía, la hermana de Josef (quien ya era toda una señorita), abrió el portón bastante fastidiada.
—¿Qué tienes, por qué tocas así? Mis amigos están en la casa, no vayas a hacer ninguna locura con Josef —dijo la muchacha.
—¿Dónde está Josef? —preguntó Tomás entrando a la casa.
—Acabó de llegar, dijo que no quiere que lo molesten, pero sé que vas a entrar, ¿verdad? —la muchacha lo siguió cuando él subía las escaleras.
Tomás entró al cuarto con un paso bastante enfadado.
—¡Josef! —gritó.
El muchacho se levantó de la cama de un golpe, sabía lo que se avecinaba. Tomás entró a la habitación y se abalanzó a su amigo dándole un puñetazo en la cara. Sofía al ver aquella escena empezó a gritar.
Tomás tomó del cuello de la camisa a Josef y lo tiró al piso, volvió a darle otro puñetazo:
—¡¿Cómo se te ocurre tratar a Keidys así?! ¡Debí dejar que Santiago te partiera la cara para que dejes de ser idiota! —gritaba mientras lo estremecía.
—¡Ayuda, Tomás va a matar a Josef! —gritaba Sofía mientras corría por el pasillo.
—¡Déjame, no me interesa nada que tenga que ver con ella! —dijo Josef mientras forcejeaba con Tomás, la sangre ya empezaba a salir de su nariz y tenía el labio superior con una pequeña cortada.
—¡Deja de ser tan idiota! —volvió a darle otro puñetazo.
—¡Mátame, sigue golpeándome! —soltó Josef. Su boca empezó a llenarse de sangre y Tomás se detuvo.
—No, no lo voy a hacer, no te dejaré el camino tan fácil. Debes hacerte responsable de tus malditas acciones —refutó Tomás mientras se levantaba del piso.
Josef quedó tendido mientras trataba de tomar aire. Al cuarto entró corriendo Mateo asustado, más atrás estaba Sofía temblando del miedo junto con dos amigos.
—¿Ya se calmaron? —inquirió la muchacha.
—Tranquila, solo estaban platicando —contestó Mateo.
—¿Qué? Pero si estaba encima de mi hermano dándole golpes en la cara —replicó la muchacha.
—Sí, lo sé. Nosotros hablamos así —Mateo volteó a ver a los jóvenes que miraban petrificados—. Bueno, ya se acabó el espectáculo —cerró la puerta.
Mateo observó cuando Josef empezaba a levantarse del piso mientras escupía la sangre que tenía en su boca. Después, con un poco de dolor, intentó caminar para sentarse en la cama.
—Keidys está embarazada —soltó Mateo de golpe.
En el cuarto solo se escuchaba el sonido de las manecillas del reloj, Santiago acariciaba el cabello de Keidys para que la joven pudiera fundirse en el profundo sueño. Él estaba muy preocupado por lo que sucedía en ese momento, Alejandra le había dicho que ella resolvería aquel problema, pero no sabía qué tan bueno serían los frutos de aquella conversación.
—Ella no lo sabía, nunca imaginó que esto sucedería, pero ya que está aquí Keidys... lo va a tener. Entiendo que ustedes no están de acuerdo y mucho menos con lo que acabó de suceder con el padre del bebé, yo también quedé muy sorprendida, no conocía esa faceta de Josef, pero deben entender que si ustedes se sienten impotentes con esto... Keidys está peor, ella fue la que pasó seis años de su vida al lado de él, lo ama y sin embargo, él en una noche dañó todo con su trato. Pero aun así Keidys no quiere matar la vida que lleva en su vientre, es su primer hijo y ella decidió tenerlo, se hará cargo de él sola, eso ya es un peso muy grande que debe de tener, ustedes como padres traten de ponerse en su lugar ¿qué harían si se enteran que tendrán un hijo, pero no es el momento indicado y tienen un problema con su pareja?, porque así es como está Keidys ahora, lo menos que necesita es que ustedes no la apoyen, al contrario, es cuando más deben de estar a su lado —explicó Alejandra a los señores Gonzales.
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Ella era fea 2
Novela JuvenilEl tiempo ha pasado, ya nada es como antes, dejaron de ser unos adolescentes y el grupo tendrá que tomar decisiones que definirán sus vidas para siempre. Keidys será la primera, al enterarse que está embarazada justo en el momento menos oportuno, cu...