Danis
Ya eran las seis de la tarde y todavía seguía en camino ¡Me había quedado dormida! Después de hacer aseo y la cena; me había tomado bastante tiempo arreglando y caí rendida, ni la alarma pude colocar .
Llegó a la residencia de Aiden, toqué varias veces y me abre su señora madre.
-¡Otra vez tú! -pongo mis ojos en blanco.
-Que modales -susurro y le sonrió - Buenas tardes señora Scoft, vengo hacer un taller con mi compañero Aiden, quedamos de vernos a esta hora aquí en su casa y de esto depende mis notas, soy una de las mejores del salón y no perderé estas, por un capricho de él o de su madre, así que, por favor, me lo llama o me deja seguir, muchas gracias -y no espere a que ella reaccionara, seguí derecho en busca de la habitación de Aiden que muy bien la conozco. Al pasar por la sala veo a dos mujeres hermosas y les sonrió. -Buenas tardes -y continuo mi andar, ambas me quedan mirando con la boca bien abierta, creo que no esperaban esta clase de visitas en su casa y menos para el varón de la casa. Sonrió con malicia.
El día de hoy vine lo más decente que pude vestir, un jean de rotos claro y una blusa verde oscura de tiras, no muy corta y mi cabello suelto, traje en mi maleta una moña por sí... Llegase a necesitar recoger mi cabello.
Abro la puerta de Aiden sin pedir permiso y la cierro con llave, tiro la maleta en su escritorio y me siento en su cama con mis piernas cruzadas, la verdad extraño esta cama, tal vez...
Aaaggh... Está su madre, se me olvidaba ese detalle, bueno trato de no gemir, rio con malicia suavemente.
Veo que abren la puerta del cuarto de baño.
-¡AHH.. SANTO CIELO, DANIS CASI ME MATAS DE UN SUSTO! -bufo con fastidio.
-¿Así de mal me veo? -me paro de su cama y caminó hacia él, paso mis manos por su cuello y lo beso. Un beso suave e intenso de esos que me gusta de él. - Hola Aiden, si me vas a recibir de esta manera, creo que mejor vengo todos los días aquí.
-Ja ja, ya Danis, ¿cómo hiciste para llegar hasta aquí?
- Tu madre me dejó pasar -levanta una ceja incrédula ante lo que dije - Está bien no, solo le dije que venía a estudiar y otras cosas que ya ni recuerdo, no viene al caso.
-Siempre haces lo que quieres ¡Verdad!
-Sip - le hago una pose llena de inocencia -Comenzamos, pero creo que.... - señaló su muy fuerte y rudo pene, él se tapa rápidamente pero estaba muy sonrojado, toma su ropa y se mete a la ducha. - Que sea bien fría. -le grito por la puerta. Reí suavemente, por este tipo de cosas es que me agrada este chico.
Pasan unos minutos, que raro,no han pasado revista su madresita, que ni vengan a ver qué hacen con su niño, creo que si me deja impactada a la señora esa.
Sale Aiden del baño, ya totalmente arreglado listo para comenzar, nos sentamos alrededor de su mesa en el suelo, sacamos todos nuestros trabajos y ahora sí manos a la obra.
Y en esas tocan la puerta, abro mis ojos, ¡ya se estaban demorando! - Adelante -habla Aiden e ingresa una de las chicas de la sala, yo continúe concentrada en lo mío.
....
Aiden
Veo ingresar a mi hermana con una bandeja de pasteles de chocolate y fresas, junto con dos vasos de leche.
-Aiden, ¡mi madre te envía este refrigerio! -veo que ella me señala con la mirada y sus labios a Danis y la fulminó con mis ojos para que salga de mi cuarto de una vez, ella bufa en silencio y se encamina a la salida de mi cuarto pero, antes de cerrar la puerta me levanta dos pulgares y sonríe con malicia. Todavía no saben quien es Danis y ya la está aceptando muy sonrientes, creo que mis hermanas son un caso perdido, tomo mi pantufla y se la tiró con fuerza.
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Mala Chica. © ®(+18)
Teen FictionLa vida esta llena de secretos, pero tu estarás ahí para mí... Pon tu mano y no me dejes caer, ¡ayúdame a escapar de esta oscura vida!. La historia es original de mi propiedad. 2020