Mala Chica. © ®(+18)

Capítulo 38

Danis

—¿Tú y Aiden tuvieron algo en el pasado? —me mira con curiosidad.

—Luego hablamos bien

Ella asienta e ingresamos a la mansión.

Le pido a una de las mucamas que acomode a Mili en una de las habitaciones, nos sirven el almuerzo mientras salgo con la bebe para que Mili la conozca.

—Mira Mili, esta es mi hermosa Lisi

Veo que se tapa la boca para ahogar un grito, la toma en sus brazos.

—Ella es hermosa están.... Y....—niega varias veces, la miró con incredulidad, no entendía lo que decía. —Creí que, no nada.

Me deja un poco confundida.

—Bueno.... Vamos a almorzar un poco antes de ir al jardín.

—Vamos pequeña  Lisi, tenemos leche tibia en los senos de tu mami para ti

La bebé se comienza a sonreír de todo lo que le dice Mili, pero... Miró a Mili por un instante más y sus ojos estaban opacos y tristes.

—¿Mili estas bien?

—Si, no te preocupes. —no creo mucho en sus palabras pero, no insisto más.

...

Los días pasaban y esta semana estuve al lado de Mili y mi pequeña, mientras David mantenía en las empresas, esta vez sí estaba bastante ocupado y me preocupa su salud.

El sábado tiene terapia de nuevo, no me gusta verlo sufrir en cada terapia pero era lo mejor para él, aunque lo vea así es una lucha constante con su salud, estamos luchando para pasar esta dura etapa en nuestras vidas.

Lo bueno es que  sigue viendo radiante, no se como le hace, aunque, en casa se ve lo decaído que está, él no quiere que su familia sepa, son los únicos que no han podido venir a la mansión pero...

La mayoría de veces dejo a Lisi en casa de mis suegros, para que pasen tiempo con ella.

Son unos abuelos enamorados, por lo menos Lisi tiene buenos abuelos que la aman.

De mis padres no volví a saber más y mejor, ya los perdone pero hasta ahí, que siga su vida como siempre lo han venido haciendo.

Lejos de mí.

—Danis, ¿ y entonces? Ya estamos solas, hablemos que tengo muchas dudas sin contestar.

—¿De qué quieres hablar?

—De ti y Aiden, se que los dos se conocen, lo he notado en la mirada de ambos, se que ustedes se...

—No lo digas y si no te conté era por el bien tuyo.

—¿Mio o tuyo? — ella suspira — Ese hombre ha sufrido mucho por ti y creeme que no quería casarse conmigo si no contigo. —me señala.

—Pero esta David, Mili usted sabe más que nadie que rehice mi vida, no puedo hacer esto como si nada con solo verlo.

—Lo se Danis pero... Aiden

—David se está muriendo, se que él está haciendo todo por vivir pero, el doctor me dio un diagnóstico diferente, solo a mí — le habló entre lágrimas —No  quería que David supiera y decaiga por mi culpa, si lo ves no parece que le estuviera afectando, pero no es así. —limpio mis lágrimas.

—Él es el que vomita en las noches, no tu —asiento. Suspiramos al mismo tiempo.

—Este embarazo ha sido muy calmado —continuó hablando — Aunque apenas ingresó al segundo mes pero... Ni hambre me da, es raro.