Capítulo 35

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Danis

Después de unos minutos me calmé, le pasé mis cosas a Marcus para que me las dejara en el auto, y ya después él se iba a su casa a descansar.

Camino por el largo pasillo del piso 3 del hospital, aunque para llegar aquí me tocó preguntar muchas veces y por lo pronto, medio entendí su lenguaje, ahí fue donde caí en cuenta que no estábamos en Toronto.

Sino en Francia... Me di un golpe en la frente, mi hija no podía salir de este hospital por cuatro meses ya que estará en tratamiento, muchos cuidados y en la incubadora, no le podía hacer ese daño a mi pequeña.

Deslizo la puerta de la habitación de David, debía saber cómo estaba, al ingresar veo una escena muy de probable, David estaba vomitando sin control alguno, corro hacia donde está él para darle apoyo y ayudarlo.

—Tranquila amor, no te preocupes, me acaban de hacer la quimioterapia y la radioterapia de una vez, la tenia para hoy se comunicaron con mi doctor y por eso estoy así, ya esto pasará.

—David — lo abrazo, es que no puedo hacerle ese daño, él es tan linda persona, hasta que pase todo esto le diré la verdad antes no, no deseo agravar su salud.

—Cielo, y ¿Nuestro bebé? —sus ojos destilan tristeza, le sonrió

—Está bien, es una niña, pero es prematura, nació de 5 meses debe estar aquí en el hospital bajo su cuidado por cuatro meses.

—Debemos quedarnos ese tiempo, Danis

—¿Pero las empresas? —él me sonríe.

—No te preocupes, le diré a mi padre que se encargue de la tuya mientras vuelves y, como hice alianza como los Scoft, puedo trabajar desde aquí.

—Qué haría sin ti.

—Sabes que te amo y por ti hago todo lo que pueda.

Nos abrazamos por un rato. Hasta que vemos ingresar a su doctor.

—Señor Ferrero,  ¿ya se encuentra mejor? —David se acuesta en la cama, debe sentirse mareado, me hago a un lado para que lo monitoreen mejor. —Ya lo veo mejor, descanse un rato, ya después puede retirarse a casa.

—Gracias.

Ambos nos miramos en silencio, medio sonrió, por lo menos los dos íbamos a casa.

....

Y así comenzamos a vivir por una temporada en Francia, jamás imaginamos que esto iba a pasar, pues no estaba en nuestros planes quedarnos y menos sabiendo que estaría tan cerca de él.

Aahhh... Suspiro.

Mi trabajo se hizo menos pesado desde que Frank me ayuda en la empresa en Toronto.

Acabo con mi trabajo y le ayudó a David, trato de que él no se esfuerce mucho.

Llevamos así ya una semana, todavía no he podido ver a mi bebé, y tampoco lo permiten, está muy vulnerable así que, tocaba esperar. Comienzo a revisar uno que otro documento, David es demasiado ordenado con sus cosas.

Siento que David se acerca a mi y me da un pequeño masaje en mis hombros, comienza a regar pequeños besos, pasa su lengua en mi cuello y luego me muerde, suelto un pequeño gemido.

Me paro de la silla y paso mis brazos por su cuello profundizando su beso. David me carga y me sienta en la mesa retirando de esta todo lo que había de un manotazo, se que ambos hemos aguantado y más que en mi embarazo no lo podía tener tan cerca, creo que la bebe no dejaba...

Trata de quitarme el brasier pero lo detengo, no dejó ya que estoy lactando y tengo mis senos a estallar, además los tengo con un par de copas para llenarlas con esta leche para llenarlos en los tetes y así ser enviarlo a mi hija.

Mala Chica. © ®(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora