Mala Chica. © ®(+18)

Capítulo 5

Aiden

Ha pasado un mes bastante intenso diría yo, ya soy un poco más parte de ellos y sus locuras, la verdad cuando me di cuenta que todos se drogaban me había asombrado bastante, y la verdad me asuste mucho.

Era un mundo que yo no conocía, pero poco a poco me fui adaptando, Marcus y Stefan son unas personas fuera de base y ahora soy uno de ellos, los cinco mantenemos juntos para arriba y para abajo.

Jamás me sentí tan libre, creo que cuando llegue mi madre, encontrará un Aiden totalmente diferente al que dejó antes de irse.

Qué más da, es mi vida.

—Cabron, le abrí las piernas y me hundí en su vagina, estaba... —Stefan y sus citas con una de nuestras tantas compañeras de nuestro curso había pasado por él

Creo que no le importaba y a ellas tampoco

—Oye Aiden y tú para cuando pecaras con alguna, desde que salimos todos a bailar o dar vueltas por ahí, no se te ve de conquista, no nos digas que sos... — en ese momento estaba bebiendo agua y la boto, estaba acumulada en mi boca, tosí varias veces.

—¡QUÉ TE PASA! —lo fulmino con la mirada.

—No te preocupes, tu secreto está a salvo en nuestras manos —se burla Marcus

Ambos ríen a carcajadas — Ja Ja, que chistosos —suspiro con fastidio —Por ahora quiero estar solo

—Nadie te dice que hagas novias idota, solo que te aproveches de esa esencia femenina que emanan en todas —su mirada brilla como mucho.

—Ajam... —los ignoro, seguimos caminando hasta llegar a la parte de atrás de los edificios de nuestra torre.

Ahí estaba Hanny y Danis tiradas en el césped reidas, ¡ahora que metieron este par!.

—Chicas hermosas, ¿que hacen? —veo que Stefan se le monta encima a Danis, bufo, desde que él llegó no me ha gustado la cercanía que tiene él con ella pero, qué podía decir yo, él la conoce desde hace años

—Bajate Stefan, ¡pesas! — se queja ella y lo tira a un lado, las dos se sientan — ¿Que hacen? — su mirada verdosa se posa en mi, aunque casi no nos hablamos esa mirada se ha vuelto de mucha costumbre.

—Matando tiempo, ya tu sabes, ya vez la docente no vino a dar su clase. — Marcus encoge de sus hombros restando importancia a la conversación.

—Se la están cojiendo — pongo mis ojos en blanco.

—¡Stefan en tú mente solo divaga el sexo! — le habló con ironía, todos ríen.

—Oye... Eso dolió, yo no soy así — ahora todos reímos a carcajadas, eso sí fue un buen chiste.

—Repitelo varias veces, hasta que te lo creas, bebe — le habla entre risas Hanny.

Nuestra tarde fue bastante movida, nos relajamos por unas horas más hasta que..

—Ya vuelvo. — contestó mi móvil lejos de ellos —¿Madre?.

—¡Hasta que horas debo esperar a que llegues a casa! —sudando frío.

—¡Eh! Sí mamá, ya voy en camino. — cuelgo la llamada.

Llegó rápido a mi lugar, tomó mis cosas y me despido de ellos.

—Oye, ¿qué pasa? — esta vez pregunta Danis

—Asuntos personales, nos vemos mañana — ella me mira seria.

....

Al llegar a casa, me acomodo un poco y me aplique perfume, no tanto para no levantar sospechas.