Capítulo 34

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Danis

Salimos de los árboles ya un poco más acomodados, Marcus me brinda un poco de su cerveza, la había dejado en una de las  bancas del parque, por lo menos no se la llevaron, bueno quien lo haría.

Caminamos en silencio hasta que él se detiene.

—Vamos a inhalar la última para dormir como unos angelitos — me sonríe con malicia.

Sonrió de medio lado y asiento, pero no sólo fue una sino tres veces, ya eran las cuatro de la mañana, a las 5 llegaba Fabin a la casa, debía apurarme.

—Está será la última, debo irme — Marcus se ríe y me pasa la bolsita, tomo sus llaves e inhalo el polvo blanco, cierro mis ojos y suspiro, una más...

Danis Grey—mi corazón se detiene, mi sangre se hela, ¡pero qué demonios!

—Fabin —susurro, él niega, su mirada decepcionada y sus ojos llenos de lágrimas me parten el alma en dos — Fabin, yo... ¡Espera!

Corro detrás de él, Marcus me tomó de la mano, pero me suelto de su agarre y me voy detrás de mí hermano, debo explicarle todo, aunque no haya justificación ante lo que hice, solo lo hice  y ya

—FABIN, ESPERA —sigo gritando, había dejado su auto lejos, ¿él cómo pudo haber pasado por aquí? o ¿Cómo pudo saber que estaba aquí?

Veo que sube a su auto y arranca a toda velocidad, yo no paro de correr, mis pulmones no dan tanto, los tacones ya me los había quitado, ni se donde quedaron, necesitaba correr con más fuerzas, mi hermano, debía hablar con el

—FABIN, PARÁ.. — pero era irracional, dentro del auto que iba a escuchar. Solo alcance a llegar a la esquina de los semáforos, fabin se pasa el semáforo en rojo, si tan solo hubiera parado.

A mano izquierda, veo que un camión venía a toda velocidad y al parecer perdió frenos, mi hermano iba adelante, ¡¡es que no lo ha visto!!, vuelvo a correr con la poca energía que me quedaba.

—fabiiiin —aunque no me escuche, debo llegar a él

El auto de Fabin pierde el control, ya debió darse cuenta, estoy a metros de distancia, ese camión, ese camión... Pasó por encima de mi hermano, el techo estaba hundido.

—FABIIIN... —corro más rápido para llegar, ya no siento mi cuerpo y mis ojos estaban llenos de lágrimas. Esto es mi culpa, maldición

—FABIN.... — caigo de rodilla donde está el auto de mi hermano, él estaba aplastado por este, mi hermano, mi hermano... Nooo....

Miró hacia dónde se fue el camión, hasta que cayó al lago, el conductor no pudo con su camión y de paso, mató a mi hermano, pero la culpa no fue de él sino mía, yo fue la culpable de su muerte, si tan solo no lo hubiera hecho, si tan solo.... Yo...

FABIN, NOOOOO… —gritó con fuerza

Ésto no hubiera pasado si tan solo yo...

.....

Este sueño infinito no se detiene, no para y yo le sigo moviendo más; ya no se que hacer o cómo actuar, aunque he tomado malas decisiones, esta es la peor de todas, estoy por hacer sufrir a mucho, pero...

No me perdonaría perder a mas personas por mi culpa, mi abuelo murió por mi, mi hermano también y no me perdonaría si David muere por mi culpa.

Por qué me sigue pasando esto una y otra vez, estos pecados que cargo en mi espalda no paran y se siguen multiplicando, pago lo de mis padres y de paso mis malas decisiones.

Mala Chica. © ®(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora