7 - "Do you remember your first crushes, lads? You." - Cita.

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Me puse nervioso, esas palabras nunca significaban algo bueno.

-          Ven, preparare algo de té mientras lo decidimos. -. Harry camino hacia la cocina y yo lo seguí, aun estaba temblando, jugaba con sus muñecas y sus dedos mientras daba sus pasos.

Yo lo tome del brazo y lo hice girar, levante mi rostro y lo intimide, aun siendo más bajo Harry parecía un niño pequeño, siempre tan adorable Hazz.

Lo tome de la nuca y lo bese, me pare en puntas ya colgándome de su cuello, el me siguió el juego lo encamine hacia isla de la cocina y sin más preámbulos el subió y lo tome de la cintura, sin soltarnos. Soltábamos suspiros y maldiciones uno tras otro, solo deseaba que no parase.

Había música en la cocina, sonaba una versión de esta chica nueva Meghan Trainor de la canción de un grupo también nuevo.

Tome las manos de Harry y lo baje, soltamos los labios del otro y nos miramos fijo.

-          Quiero invitarte a una cita. -. Murmure pero el enarco una ceja divertido.

-          ¿Qué? -. Dijo aun que sabía perfectamente lo que había dicho.

-          Quiero. -. Le robe un beso y el sonrió.

-          Invitarte. -. Otro beso.

-          A. Una. Cita. -. Y repartí mis besos por todo su rostro.

-          Pero tenemos que-

-          No aceptare un no como respuesta. -. Dije seguro, el sonrió ensanchando el rostro.

Día de la cita: Viernes, 18:04 hs.

-          ¡Rayos! ¡Se me hace tarde! -. Corrí por mis llaves y salí como alma que lleva al diablo al apartamento de Harry, ha pasado una semana solo con mensajes y el dirigiendo mi agenda distante, los dos queríamos que fuera una verdadera cita sin provocaciones físicas previas.

Camine hacia mi auto cuando un nuevo escalofrío me recorrió la espina, mire de reojo y una persona a lo lejos me observaba, me gire del todo y se escondió tras un árbol. Si fuera por el apuro iría a preguntar que juego pretendía con esto.

Subí al auto y mire por el retrovisor cuando arranque, esa persona seguía observándome, bajo una gabardina grande como abrigo y un sombrero para cubrir lo que quedaba de rostro.

Avance y trate de pensar en cosas buenas, no quería estropear todo con mis supuestas suposiciones, valga la redundancia. Llegue pronto al apartamento de Harry y el me esperaba afuera del edificio.

Salí del auto y corrí hacia la puerta del copiloto.

-          Seguro haces eso con todas tus citas ¿no? -. Pregunto y yo sonreí de lado.

-          En realidad no, eres al primero y espero el ultimo que le abra la puerta. -. El rio divertido, y yo sonreí.

-          Me gusta el plan. -. Cuando subió, gire y volví a entrar.   

-          ¿Vamos? -. Sugerí y el asintió.

Íbamos en un silencio cómodo, la radio dejaba escapar canciones de Ed Sheeran.

-          Ya pronto escucharemos al gran Louis Tomlinson por la radio. -. Opino Harry y a mí me ardían las mejillas de un momento a otro.

-          Ya llegamos, nada de negocios esta noche Harry. -. Tome su mano y bese el dorso, sus hoyuelos hicieron aparición y yo sonreí con él.

-          ¿Dónde vamos primero?

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Luego de dos horas estábamos comiendo algo y sentados riendo, Harry parecía muy contento.

-          ¡Debiste ver tu cara en el carrusel! -. Yo me puse serio, es que aquel caballo en serio me había tomado desapercibido cuando iba caminando haciéndome el tonto para Harry.

-          Calla, al menos no llore como una princesita en la montaña rusa. -. Harry se rio aun mas fuerte.

-          ¡El mío si entendible! Lo tuyo es-

-          ¿Qué pasa? -. Pregunto.

-          Alguien nos esta viendo. -. Ambos íbamos con lentes de sol en la noche, suena tonto pero era necesario.

-          No te gires. -. Volvió a hablar Harry, se saco los lentes y los guardo. Yo hice lo mismo, la mayoría en el parque les importaba poco quien era por lo visto ya que nadie se ha fijado en mi persona en toda la tarde.

-          Caminemos. -. Le dije a Harry y tome su mano, caminamos con algo de miedo de que nos vieran de esa forma, Harry llevaba su sombrero fedora mientras mi gabardina cubría la mitad de mi rostro.

-          ¡Oh por Dios! -. Exclamo una voz femenina. Harry y yo nos tensamos pero no nos soltamos.

Nos giramos hacia la voz y era una señora, parecía de unos 35 pero a juzgar por sus manos tenia pasado los 45, llevaba ropa rara, colorida y dejaba a la vista su vientre, pantalones enganchados a su cadera, su color era un bronceado sucio, pero sus ojos morenos que acompasaban con su cabellera eran lo que faltaba para unir el rompecabezas.

Una gitana.

-          ¿Disculpe? -. Pregunto Harry.

-          ¡Después de tantos años se siguen encontrando!

I'm happy, why can't you accept that? {PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora