🌙━━━━━•°•°•❈•°•°•━━━━━⭐
Bienvenidos a este apartado asignado para dedicación a los ganadores del concurso de San Valentín "Lune d'Amour" organizado por el Moon Talk Team.
¡Esperamos sea de su agrado lunitas!
🌙━━━━━•°•°•❈•°•°•━━━━━⭐
Drabble dedicado a @nairdelgte13 (segundo lugar del concurso Bloody Moon 2020) <3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
➳ ♡ 𝐃𝐔𝐑𝐀𝐙𝐍𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐍 𝐂𝐇𝐎𝐂𝐎𝐋𝐀𝐓𝐄
Incluso si a Park Jimin se le hubiera aparecido el mismísimo Fujinuma Satoru a decirle que en un futuro él estaría saliendo con el chico rarito del salón, no le creería por dos razones: en primer lugar, es imposible que un personaje de anime cobre vida propia —lamentablemente para él, ya que el protagonista de Erased le parecía bastante guapo — y en segundo lugar, en ese tiempo él consideraba que Jeon Jungkook era el ser más extraño de todo el universo.
Y no, no sólo porque su sonrisa parecía fuera de este mundo, ni tampoco porque su rostro era extremadamente perfecto como para pertenecerle a un humano. Su cabello siempre despeinado y sus ropas holgadas tampoco le suponían un problema. Ni siquiera las enormes gafas redondas que siempre portaba lo molestaban. No, nada de eso. Jimin, a diferencia de sus compañeros de clase, consideraba extraño a Jungkook por otras razones no relacionadas con su apariencia.
A Jimin sólo le molestaba de él una cosa: siempre comía duraznos en conserva para el almuerzo.
Por supuesto, no es que a Jimin no le gustaran los duraznos, al contrario, eran su fruta favorita. Pero el hecho de que Jeon Jungkook les echara jarabe de chocolate a los duraznos en conserva simplemente lo sacaba de sus casillas.
Era una razón tonta para considerarlo un fenómeno, Jimin estaba consciente de ello, pero no, su interior fanático de aquella fruta no podía pasar ese detalle por alto. Aparte era jarabe de chocolate amargo.
¿A qué niño de doce años le gusta el chocolate amargo?
Es que Jeon Jungkook era todo un caso. Un caso extraño y a la vez demasiado intrigante, por lo que Jimin no se podía quedar sin hacer nada; tenía que sacarlo de su mente. Por eso una mañana cualquiera después de arreglarse para la escuela e ingerir su cereal con malvaviscos, el pequeño azabache había decidido comenzar a ignorar a Jungkook. Simplemente no voltearía a verlo durante el almuerzo ni entre las clases, tampoco cuchichearía sobre él a sus espaldas con Taehyung, ni escribiría sobre «el lindo chico raro» en su diario.
A partir de ahora, para Park Jimin no existiría Jeon Jungkook.
Su plan le duró exactamente tres semanas, hasta que en un proyecto de la clase de artes se vio obligado a trabajar junto al chico de cabellos rebeldes.
"No me agradas."
Fue lo primero que dijo Jimin cuando se sentó junto a él en la mesita de hasta el fondo del salón de clases. Jungkook le sonrió.
