PESP || 𝑰𝒗𝒂𝒏 𝑮𝒖𝒛𝒎𝒂𝒏

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𝚂𝚞𝚛𝚞𝚝𝚊𝚝𝚘, 𝚂𝚒𝚗𝚊𝚕𝚘𝚊.

Para la fortuna de Zavala a Bloch le había tocado estar en el grupo dos situado estrategicamente en Surutato, para la desgracia de el güerito su ubicación era Badirahuato por lo que no la tenía cerca y le preocupaba tenerla lejos pues el comandante sabía del temperamento de la morena. Sophia era de armas tomar, pero estaba consciente que ella podía cuidarse y defenderse sola, no necesitaba de nadie pues sabía que tenía bajo su mando a una de las mejores agentes de Sonora, pero no le quitaba el mal sabor de boca ya que aquí no eran sus terrenos. Le quedaba encomendarse a sus santos y pedir porque Bloch, no se metiera en problemas.

Al grupo dos le había tocado apoyar en un filtro de covid, por el fin de fin de semana. Estaban situados en la entrada del pueblo, era un tipo reten había personal de salud haciendo muestras aleatorias y la misión del g2 era que hubiera orden y si las cosas se salían de control contaban con el permiso de actuar.

La mañana había transcurrido tranquila, estaban a punto de retirarse cuando una camioneta de la marca tahoe ultimo modelo se salto el filtro, llevandose por poquito a dos enfermeras de corbata. Solo hubieron daños materiales, pero fue suficiente para que los uniformados prendieran cola tras el auto.

Sophia se encontraba de regreso al filtro cuando por el radio de la patrulla se empezaron a escuchar las claves para pedir refuerzos. La morena no lo pensó dos veces y cambio su dirección para empezar con la persecución del auto.

-10-76, sur casi llegando a donde se dirigen. Aquí lo emboscó-expreso extasiada Sophia.

Y como había dicho antes, en un abrir y cerrar de ojos Bloch interceptó la tahoe haciendo que se descontrolara y por poco se estrellara en un arbol. Estaba esperando a recibir ordenes, cuando una pelirroja bajo enojada de la tahoe en dirección hacía la patrulla donde se encontraba ella.

-Bajate pendeja-gritó la mujer, a primera vista Sophia le calculo como 4 operaciones, la agente trato de mantener la calma y respiro profundo-. ¿Que no escuchaste? ¡Que te bajes te digo!

-Bloch, no hagas caso a las insinuaciones. No te vayas a bajar por favor-rogó su jefe en mando. Por fuera la pelirroja seguía gritándole cosas a Sophia-. No sabemos si viene armada, trata de contenerte.

-¿Qué no sabes quién soy yo? ¿No sabes en que te viniste a meter? Mejor dicho con quien, una llamadita a mi novio y desapareces del mapa mamacita-alardeó la mujer operada, con aires de grandeza. Fue suficiente para que Sophia explotara.

-¿Qué dijiste pendeja?-Bloch bajo de la patrulla y azotó la puerta de esta, para emprender camino hacía donde se encontraba la mujer.

-Valió verga-se escucho por los radios de los uniformados.

-Lo que escuchaste, una llamada a mi hombre y tu para mañana ya no respiras-está se acerco hacía la agente quedando frente a ella, Sophia no era muy alta. Pero si mas que ella, así que la vio hacía abajo. 

-Mira mamacita-se escuchaba el apellido de Sophia por los radios, ordenando que se detuviera. Cosa que la morena ignoro, pues la pelirroja había logrado prenderle mecha y hacerla enojar-. A mi me vale verga quien sea tu novio, creeme que a la muerte no le tengo miedo. Mucho menos a la querida del momento del que probablemente sea el gato, del gato, del gato, así que tus amenazas metetelas por donde te quepan, que yo creo que lo haz de tener muy grande.