Jan

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Jan Antonio había vivido la mitad de su vida en Ciudad Juárez y la otra mitad en los Angeles, cuando supo de su homosexualidad, dudo en decirle a sus padres, pero lo hizo, aunque no fue tan difícil que lo aceptaran, su actitud con él cambio, para su padre le fue difícil el hecho de tener un hijo gay, pero lo tomo bien, con un miedo al '¿Qué dirán de nuestra familia?', pero eso le importo muy poco si su familia era feliz.
Cuando el abuelo de Jan murió, su padre pensó en mudarse a Los Angeles, con sus tíos, cosa que no fue difícil.
Su vida se volvió monótona, cambio cosas de él, como el hecho de que aunque mantenía una actividad física bastante satisfactoria para muchas chicas, solo era para dar una impresión de seguridad.
Muchas veces lo miraban mal por el simple hecho se ser gay, cosa que le molestaba, y aún más el día que comenzó su relación, una relación que no debió llegar más allá.
Ahora en su actual vida era 'feliz' no pudo evitar lo que había surgido en él, al conocer Matt, pero se había sentido atraído a él, tan solo por el simple hecho de que lo había ignorado desde que cruzaron miradas, ese día, el había visto su rostro en un sueño, y vamos quién piensa que eso es normal, solo un loco diría que fue cosa del destino, y ese loco era su abuelo, bueno, él había muerto hace años, pero Jan no olvidó las palabras que le dijo en esa cama de hospital, cuando estaba en su lecho de muerte:
'Jan, mi pequeño, hijo, las almas gemelas se encuentran, tarde o temprano, y sus vidas pasadas le envían pequeños recuerdos a través de sueños, hijo tu alma gemela llegará, ten paciencia y devoción.'
Si su abuelo tenía una forma peculiar de decirle que iba a encontrar el amor y sería feliz con esa persona especial, pero cuando esa "persona especial" te golpea porque saliste con unos amigos, deja de ser lindo y se vuelve un mal sueño del que quieres despertar.

¿Qué Hay De Malo Con Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora