Habían pasado dos semanas desde el incidente con Julián y Jan había mantenido su palabra, aunque nunca dijo palabra alguna después de lo que el padre de Matt le dijera, no se acercó a él, lo evitaba y cada vez que lo veía huía, podría ser lo más estúpido del mundo y quizá lo más cliché, cuando el chico le dice el otro que lo quiere, y él otro se aleja, quizá para pensar la manera más fácil de rechazarlo, y Jan ya se sentía cansado, sinceramente ya no quería hacerlo, pero debía si no quería que a Matt le pasará algo de lo que se pudiera arrepentir.
Matt veía a Jan huir de él cada vez que se encontraban, sabía que su padre tenía algo que ver con eso, y le pondría un alto, se había cansado ya de que sus amigos se alejarán de él, porque según su padre lo único que dejarían sería el deseo de pecar, como si alguien creyera eso.
Era viernes por la mañana y Jan había llegado a la escuela como de costumbre, se dirija a su respectiva aula, cuando fue jalado por un alguien que lo metió al armario del conserje cerrando la puerta tras de si, cuando pudo reaccionar, Matt estaba sobre el abrazándolo, no era raro, bueno si lo era pero como no pudo notarlo, ahí la gota se derramó.
–No me has contestado las llamadas que eh hecho,ni los mensajes que te enviado– le dijo Matt aún abrazándolo.
–Lo siento, pero tenía que alejarme, no quiero causarte problemas con tu padre–, contesto este aspirando su masculino aroma, era una mezcla de suavizante para ropa y loción para afeitar con olor a madera recién cortada, ese sería su nuevo aroma favorito definitivamente;–Pero no podemos vernos, definitivamente no– dijo alejándolo para mirar sus ojos, mierda sus ojos tono miel. Sabía que lo estaba haciendo mal pero, más le dolería si se quedaba, tenía que romper lo que ni siquiera había comenzado; –Tu padre me dijo que me alejara y eso haré, creeme, dolerá menos si aún no hay un algo entre tú y yo– le dijo.
–Pero si no hay un algo entonces, porque dejarlo, aunque me digas que dolerá menos, a mí ya me dolió lo suficiente– le contesto Matt con un nudo formándose en su garganta; –No puedo dejarte Santana, no cuando ya causaste tanto, no ahora que quiero intentarlo, Cristina dijo que no te dejará.–; termino de decir viendo los ojos del contrario, sus ojos eran negros como la noche; –Necesito estar contigo, eres la mejor persona que eh conocido, no tengo pruebas pero tampoco dudas, me gustas Jan Santana, y haré lo posible por que termines a mi lado, porque aún te quiero– termino dando un casto beso en los labios del contrario, tenían un ligero brillo de sabor en ellos y eran sumamente suaves, ahora necesitaba más de esos labios.
Jan quedó en shock, Matthew Stevenson lo había besado, pequeño y delicado había sido, pero hermoso sin duda, aunque buscaba más de ellos, la puerta del armario se abrió dejando ver al hombre de ya avanzada edad para buscar sus instrumentos de trabajo, vaya sorpresa que se llevó al encontrar a dos jóvenes apunto de comerse las bocas, carraspeó y tomo lo necesario para salir rápidamente de ahí, definitivamente había olvidado tocar su propio "lugar privado" si se lo podría llamar así.Que tal amigos, espero que cuando está historia llegué a más personas no les de cringe, en fin, agarre se que apenas viene lo bueno, también quiero decir que saque la referencia de una canción de BTS The truth untold, nada solo eso, también que espero terminar luego la historia para presentarles la precuela, dónde cuentan más a fondo la historia de los padres de nuestros personajes, gracias por su lectura.
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¿Qué Hay De Malo Con Amar?
RomanceJan es gay, huyó de una relación tóxica y está seguro de que puede empezar de nuevo. Matt es gay, pero no sabe cómo decirle a sus padres, su padre es un homofóbico y el pastor de la iglesia. ¿Que pasa si por obra del destino cruzan caminos? Es verda...