Es complicado.

Capítulo 5

~Draco~

Los primeros rayos de luz se filtraban por las ventanas del baño de hombres dando de pleno al chico de cabello rubio que lentamente fue despertándose, pero sin abrir los ojos.
Primero noto que no estaba en su cama y que su cabeza estaba apoyada en lo que parecía ser las piernas de alguien. Sintió un aroma a pino que le trajo de golpe los recuerdos de lo que había pasado esa noche. Sintiéndose muy avergonzado giro levemente la cabeza a donde el suponía estaría el resto del cuerpo de la persona misteriosa, abrió lentamente los ojos, y... lo que encontró hizo que sus mejillas explotarán en un color rojo.
Potter estaba ahí, apoyado contra la pared, con su cabeza colgando, sus lentes a punto de caerse y su pelo negro totalmente desordenado. Si Draco no hubiera estado apoyado en sus piernas, siendo abrigado por lo que el creía era su túnica, se hubiera reído por la apariencia desgarbada del chico. Pero no, en este momento estaba en un shock vergonzoso recordando como es que el día anterior había llorado hasta cansarse en los brazos del susodicho niño dorado.
Estaba desvariando entre matar a Potter para que nadie supiera de esto o tal vez aplicarle un obliviate, cuando de repente el chico este abrió los ojos de forma abrupta.
Sorprendidos, ninguno de los dos se movió o dijo algo, se quedaron estáticos mirándose a los ojos. Cada uno ahogándose en la profundidad del otro. Draco nunca habia visto unos ojos verdes más brillantes, estaba reafirmando su convicción de que no había mejor color que el verde.
Claro que todo se detuvo cuando el azabache desvío la mirada y preguntó:

-¿Te encuentras mejor?- Lo dijo con mucho cuidado y cautela, Draco lo había notado, pero eso solo causó que se enojara, recordando que parte de las razones por las que había llorado era por la aparente indiferencia que este hipócrita tenía hacia él. 
Rápidamente y con las mejillas totalmente acaloradas se levantó agarrando la capa que tenía encima, haciéndola un bulto para luego tirarla a la cara de Potter.

-¿¡A ti que rayos te importa!?,  ¿es que acaso tu complejo de héroe es tan grande que incluso tienes que venir y consolar a un Malfoy? No necesito tú lástima Potter. Más te vale que no le digas a nadie sobre esto, porque te juro que te arrepentirás.

Estaba yéndose lo más apresuradamente posible pero claro, la mano de San Potter tenía que detenerlo.

-Espera Malfoy, yo lo siento, no planeaba decirle de esto a alguien y  tampoco era mi intención hacerte sentir incómodo. Yo... solo...eh...

-¿Que tratas de decir Potter? No estés murmurando, que realmente no estoy de humor para escucharte.

- Lo siento, ¿sí?, es solo que me preocupo un poco verte así.

- ¡JA!, lo dice el chico que lleva todo este tiempo ignorandome.- Draco claramente no quería decir eso, deseo que esas palabras no salieran de su boca, maldita sea, como si fuera posible humillarse más.

Harry no pudo evitar mirarlo mientras una sonrisa ladeada amenazaba con salir de su boca -¿Te molesta que te ignore?, lo siento, es solo que ya no quiero pelear contigo.

Maldito cara rajada, si no borraba esa sonrisa de suficiencia de su cara, se le iba a borrar él a patadas.

- Ya veo, San Potter es demasiado noble e importante para rebajarse ¿no es así?- Lo miro con toda la indignación que tenía por haber sido dejado de lado, a pesar de que no quería demostrarlo, todavía estaba sensible y no era capaz de ponerse su máscara Malfoy, menos si es que estaba bajo la mirada escrutadora del azabache.

- No, no es así...esto... nosotros, podríamos...- Harry había bajado la cabeza incapaz de seguir sosteniéndole la mirada al chico de ojos grises y terminó diciendo con voz apenas audible -me gustaría que fuéramos amigos.

Draco pensó que estaba alucinando por un momento, si no fuera por el hecho de que todo estaba en completo silencio, el ni siquiera habría sido capaz de escuchar lo que dijo Potter.
Lo contemplo aturdido unos segundos y después dijo:

-Tú me rechazaste primero Potter.- Se dio la vuelta y huyo del baño lo más rápido que pudo.

Haciendo caso omiso de la emoción tonta que sentía y de su pulso acelerado. No podía ser tan insensato, ese niño miope lo había rechazado ya, y los Malfoy no daban segundas oportunidades. Definitivamente no.

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Hola!! Ya he llegado al capítulo 5 de la historia y estoy muy emocionada, creo que seguiré subiendo capítulos esta semana porque la motivación aún no se me va.
Quiero pedir disculpas por la personalidad de Draco, es demasiado arrogante y me cuesta un poco adaptarme y plasmarlo de la forma que quiero, pero espero ir mejorando.
Sin nada más que decir, espero estén disfrutando de la lectura ♡♡♡