Capítulo 2

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~Harry~

En la estación vio a Draco. Llevaba esa sonrisa de superioridad y arrogancia típica de él. Estaba más alto de lo que Harry recordaba, llevaba una túnica verde oscuro que contrastaba con su piel blanca, tenía el pelo bien peinado y caminaba elegantemente detrás de sus padres. Es muy guapo pensó; instantáneamente después entró en pánico por ese mismo pensamiento. Luego cayó en cuenta, Dylan el chico que tanto había mirado en verano, era como una versión más corriente de la elegante belleza de Draco, esa realidad le cayó como un balde de agua fría. ¿Su tipo eran chicos como Malfoy? Eso definitivamente estaba mal, muy mal.
Paso todo el viaje intentando no pensar en ello, pero cuando Draco se apareció en su vagón, no pudo evitar aceptar de que Draco estaba como quería. Eso lo imposibilito para seguir el hilo de la discusión que se estaba creando frente a él.

-Vaya, pero miren a quien tenemos aquí, San Potter, ¿cómo fueron tus vacaciones?, ¿ocupado salvando a la gente y peleando con señores tenebrosos?

-¡No molestes Malfoy!- espetó Ron.

Draco lo miró de arriba abajo, -vaya, pero si es la comadreja, veo que tus padres aún no tienen el dinero suficiente para comprarte ropa decente.

Ron se puso de pie, su cara estaba roja de la ira y si no fuera por Hermione que estaba ahí sujetándolo, probablemente se le hubiera tirado encima. Fue esa acción la que sacó a Harry de su ensimismamiento.

-Ron, relájate, no sirve pelear aquí, recuerda que eres prefecto.- le dijo.

- Cómo se esperaba de San Potter. Supongo que ahora no estás a la altura para rebajarte al nivel del resto ¿no?

Harry no dijo nada, solo lo miró.  Se quedó enfocado en su cara y en sus ojos. No se había percatado de que los ojos de Draco eran grises, fue un descubrimiento que lo absorbió por completo otra vez. Claro que, su mirada fue tan profunda que logró poner a Malfoy nervioso, quitandole todas las palabras de la boca. Apartando la mirada se dirigió de nuevo a Ron.

- Se supone que tienen que estar en el vagón de prefectos al menos 30 minutos antes de llegar. Es la única vez que les pasaré un mensaje. No estoy para hacer que cumplan sus obligaciones.- Dijo con cara de desagrado antes de irse.

-Harry, ¿que fue eso? Lo dejaste totalmente descolocado.- Ron rió.

-Es solo que ya no quiero pelear con él,  no tengo energías de sobra para eso.- Claramente eso era mentira, pero Harry no lo admitiría, todavía estaba procesando todo las emociones que se produjeron dentro de él después de haber visto a Draco.

-Eso es una gran decisión Harry, no podemos siempre estar teniendo estas peleas tontas con Malfoy, por muy desagradable que el sea.- Dijo Hermione complacida.

Cuando sus amigos se fueron, Harry llegó a la conclusión de que ignoraría completamente a Malfoy todo el año, negándose a ese sentimiento que sabía estaba creciendo dentro de él y que solo le traería problemas. Iba a tomar todos esos animales que estaban golpeando su estómago, a sus latidos acelerados y al rubor en sus mejillas y los pondría dentro de un baúl bajo tres mil candados, para que nunca más hicieran acto de presencia.

Es complicado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora