Día 3: Cita Falsa

154 24 2
                                    

Maldita sea la hora en que lo permitió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maldita sea la hora en que lo permitió. La maldita apuesta de mierda, y el twister, y Kaminari, y... agh.
Hace unos días Bakugou hizo una apuesta con Denki, una muy absurda apuesta. Consistía en que ambos iban a jugar una partida del twister, sí, el twister, y el que perdiera iba a hacer lo que el otro quisiera. A Bakugou le pareció una buena idea, quería ver a Denki arrastrando los pies como su perro, o haciendo cualquier cosa que se le ocurriera. Katsuki estaba seguro de que ganaría la apuesta, era muy bueno en ese tipo de juegos, así que no dudo mucho la respuesta. Aunque, quién sabe porqué, el rubio eléctrico quiso mantener esta apuesta entre ellos dos, osea que la única "regla" era no contarle a nadie.
Se pusieron a jugar. Cada extremidad de Bakugou iba al color correspondiente con una gracia y facilidad digna de una bailarina de ballet, aunque el rubio contrario tampoco lo había hecho mal. Pero un pequeño resbalón bastó para que el rubio cenizo cayera, perdiendo la apuesta. Katsuki no se lo esperaba, y hasta pensó que Denki le había puesto aceite o algo en la lona, pero comprobó que no, que fue su propio error.

–Tch, que es lo que vas a querer que haga, Pikachu idiota?–Preguntó Bakugou con clara molestia en su voz.

–Sal con Kirishima, como una cita!!–Dijo el otro, emocionado.

–Ah? Porqué saldría yo con el pelo pincho?–

–Porque perdiste la apuesta y haces lo que yo quiera, y quiero que salgas con Kiribro–

–Y porqué querrías hacer eso? Osea podrías hacer que yo haga cualquier cosa y me dices que vaya a una cita–

–Lo haces y ya–"Ordenó" Kaminari.

-Tch, está bien.–

                                *

Había pasado ya una semana desde la apuesta, y era el día de invitar a Kirishima a salir. Por más rara que le pareciera la propuesta de Kaminari no tuvo más remedio que aceptar sin preguntar más. Había planeado invitar a Kirishima ese mismo viernes, cuando volvieran juntos a los dormitorios proponerlos y luego salir a tomar un helado o ver una película, una salida de amigos, nada más. Pero aún sabiendo que era como cualquier otra salida normal de amigos no podía evitar sentirse nervioso, algo muy impropio de él. De todos modos, con todo el valor que pudo encontrar, preguntó al pelirrojo si quería acompañarlo a comer algo, obviando la palabra "cita", pero evadiéndola de todos modos. Gracias a Dios Kirishima aceptó casi al instante, dejando al rubio dar un gran suspiro de alivio y haciendo que el ambiente no se tornara tenso debido a una negativa de su propuesta.

Salieron del dormitorio juntos, ya con ropa casual, y se dirigieron a un cine. Hasta el momento ninguno hablaba, siendo su única interacción los roces entre sus manos. Katsuki estaba ya un poco harto del silencio, no era incómodo pero si algo impropio de Kirishima, pero él tampoco sabía que decir, así que de un momento a otro agarró la mano de su contrario, entrelazando sus dedos. Kirishima solo pudo corresponder tomándolo de la misma manera y dándole una sutil mirada con una hermosa sonrisa postrada en sus labios, Bakugou solo evitó verle a los ojos, estaba en shock por sus acciones previas, hasta a él le tomaron por sorpresa.
Siguieron su camino hasta el cine, con sus manos entrelazadas y un ambiente confortante para ambos.

                                *

Salieron del cine, ambos con mucha hambre, ya que no comieron nada desde el almuerzo. Decidieron no comprar palomitas para gastar ese dinero en comer algo luego de la película, y ahí estaban, en el restaurante más cercano que encontraron, comiendo y charlando entre risas.

–Bakugou, no es que me haya disgustado, pero, porque me invitaste a salir? Sabés, es que es algo raro que lo hagas.–

Katsuki vaciló un tiempo su respuesta.

–Es que quiero pasar más tiempo contigo..–Dijo con un hilo de voz.

–¿Qué? Perdona, es que no te he llegado a escuchar.–

–Tsk, porque quiero y punto pelo pincho–Dijo, esta vez más alto.

–Ya ya, no te enojes hombre.–

La verdad es que Kirishima escuchó ambas frases dichas por el rubio, pero prefirió no mencionarlo.

Al final, las apuestas con Kaminari no eran tan malas...

Perdón que el capítulo sea más corto, pero ni tuve tiempo y la verdad tampoco ganas de hacer uno más largo t_t

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Perdón que el capítulo sea más corto, pero ni tuve tiempo y la verdad tampoco ganas de hacer uno más largo t_t

kiribaku week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora