Mi imperfecto hermanastro

Un récord de desmayos

Never be the same- Camila Cabello

Nerea

No podía creer lo que veían mis ojos.
¿Qué hacía el padre de Lucca delante de la puerta de mi casa? ¡Mi casa!
¿Esto era una broma?,por favor que alguien me dijera que era todo una broma de mal gusto.

Pues al parecer no era una broma y era verdad que el padre del chico que más detestaba estaba delante de mi.
-Hola, Nerea ¿qué tal?- pues ¿cómo iba a estar?
Confundida, enfadada y sorprendida, muchas emociones para sentirlas al mismo momento.

Antes de poder responder,mi madre llegó a la puerta y le saludó con dos besos al creador del demonio que me atormentaba la vida.
¿Pero qué mierda?

-¡Nerea!- ay, lo había dicho en voz alta. Hasta mi boca me traicionaba hoy.

-¿Qué haces aquí?-puede parecer que soy maleducada, pero pónganse en mi lugar.
Ustedes harían lo mismo que yo, estoy segura.

-Nerea, por favor, no le hables así a nuestro invitado.- dijo mi madre con una sonrisa de ;
Nerea, como no te calles te dejaré sin salir durante una semana.

Así que este era nuestro invitado.Ni en mil años habría pensado que era él.
Joder, aún estoy alucinando, ¿no estaré durmiendo, verdad?
Me pellizque el brazo y no, no estaba durmiendo, me había dolido y bastante.

Mi madre me miraba desconcertada, intentado ocultar la cara que pone cuando se enfadada.
Ángel ( el padre de Lucca) seguía ahí fuera de la puerta, no había dado ni un paso, supongo que era porque yo obstruía la entrada.

-Nerea, puedes dejar pasar a nuestro invitado y venir conmigo a la cocina para terminar de colocar la comida en los platos, por favor.- mi madre me dijo aquello con una de las caras más falsas que he visto.

-Si, si claro- Ángel entró a la casa no sin antes mandarme una sonrisa ladeada a la que yo no correspondí.
Fui directamente a la cocina como me dijo mi madre.

-Nerea, ¿me harías el favor de no comportarte como una niña pequeña?- mi madre tenía una cara que nunca había visto en ella, era de enfadada ( obviamente), pero también había desilusión en sus ojos.

-Mamá, ¿podrías tú explicarme que hace el padre de Lucca en nuestro salón? - dije elevando un poco más de la cuenta la voz.
-Si hubieras llegado antes lo habría explicado con más tranquilidad, pero como no fue así, pues...- suspiró.-Ángel y yo estamos saliendo.-

Mi mundo literalmente se derrumbó cuando mi madre dijo esas 5 palabras. Sentía que me desmayaba.

-¿Nerea? Cariño, ¿ estás bien?
-¿¡CÓMO!?- aún no había respondido a su confesión porque me había quedando atónita.
-Señorita, no me grite
-Pero, ¿estáis saliendo como...novios?- me dió miedo hasta decirlo solo por que sabía lo que me iba a responder.
-Si, cariño, como novios- eso fue lo último que escuché antes de caer al suelo.
Efectivamente, me había desmayado.

Desperté al medio minuto teniendo a mi madre y a su novio mirándome desde arriba preocupados.
-Menos mal que Lucca no se desmayó cuando le conté que nos veníamos a vivir aquí
_¿¡PERDONA?!- y así fue como me desmaye la segunda vez en una sola noche.
Un récord para mi.

Esta vez cuando desperté estaba en mi habitación.De verdad pensaba que lo había soñado todo, pero cuando vi a mi madre sentada a los pies de mi cama, supe que lo del sueño no era verdad.

-Nerea, cariño, menos mal que te despertaste- los ojos de mi madre expresaban tristeza y una pizca de culpa.
-Lo siento, cielo, sé que debería habértelo dicho antes, pero todo paso muy rápido.
Ángel fue hace 3 meses a urgencias porque se había fracturado la muñeca. Mientras venía a las consultas, siempre hablabamos y pues, un día me pidió una cita.
Los dos somos padres solteros y sabemos cómo os lleváis vosotros dos- dijo haciendo referencia a la nefasta relación de Lucca y yo-, pero cariño, nadie elige de quien se enamora, ni cuanto tarda en hacerlo. Así que hace una semana, le pedí a Ángel que se viniera a vivir aquí, ya que nuestra casa es más grande que la suya. Él aceptó y como él tiene la custodia de Lucca, pues el también se tiene que venir a vivir aquí.

Vale, supongo que este es mi fin.No soporto ver a Lucca por los pasillos, imagínate verlo ahora también por los pasillos de MI CASA.

Mi madre estaba expectante a mi respuesta, que tardó en llegar.
-Mamá,tú sabes más que nadie todo lo que me a hecho Lucca, ¿ cómo me puedes hacer esto?- una lágrima solitaria fue cayendo por mi mejilla y siendo recogida por la mujer que me dio la vida.

-Cielo, si hubiera sabido cómo te iba a afectar esto no le habría dicho nada a Ángel.Supongo que será mejor que le diga ya que no seguiremos con esto- dijo mi madre, mientras se levantaba de mi cama dejando un hueco donde están mis piernas.
-Espera, mamá.- no sé qué estaba haciendo, pero sentía que era lo que realmente tenía que hacer.
-Está bien, pueden venir a vivir aquí, pero como Lucca me haga algo, prométeme que no lo pasarás por alto solo porque sea el hijo de tu novio.-
-¡Gracias, cariño!- vino corriendo de la puerta a mi cama a darme un abrazo- y te lo prometo que no pasaré nada por alto- me guiño un ojo, para dejarme claro que lo decía de verdad.

Antes de que se fuera le pregunte si Ángel se había ido porque no escuchaba ruido abajo y en mi habitación no estaba.
-Se fue, me dijo que yo tenía que hablar contigo y que ya hablaría contigo en otro momento cuando te sintieras mejor.

Antes de irse me dijo que descansara y que ya hablaríamos con más tranquilidad por la mañana.
No creía aún que Lucca iba a a venir a vivir a mi casa y peor aún, que iba a ser algo así como mi hermanastro.

Pensé que lo mejor era ponerme a escuchar música y dejar de pensar tanto.
Me fui a dormir esa noche sabiendo que mi vida daría un cambio, pero no pensaba que uno tan gigantesco.

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Ya Nerea sabe la sorpresita 🤭
¿Qué pensáis vosotros?
¿Queréis saber cómo se enteró Lucca de la gran noticia?

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