Encuentros en el sofá

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Oh na na -Camila Cabello

Nerea

La cena con mi padre se había convertido en una cena/presentación con su nueva novia.
No me malinterpretéis me alegro que mi padre rehaga su vida como lo ha hecho mi madre, pero tenía ganas de estar a solas con él sin terceras personas.
Dejo ese pensamiento a un lado y me presento a Cynthia.

-Hola Nerea, tenía muchas ganas de conocerte.- se levanta de su silla y se acerca a mí para darme un abrazo.
-Hola.- recibo el abrazo un poco desconcertada.
-Bueno, ¿nos sentamos?

Mi padre se sienta al lado de Cynthia y yo frente suya dejando el sitio al lado mío vacío.

-¿Qué tal el instituto, Nerea? - pregunta mi padre después de haber pedido nuestras bebidas al camarero.
-Bien, empezamos hace poco.
-¿Y qué tal con...?- si no sabían de donde había sacado mi lado chismoso, ahí está.
-Muy claro, papá.
-¿De quién hablan?
-Cariño, te acuerdas que te conté sobre la guerrilla que tiene mi hija con uno de sus compañeros de clase, pues...
-¡Papá!
-Bichito, todo el instituto conoce vuestra historia, por que la conozca Cynthia no pasará nada, además puedes contársela tú...si quieres.- si no la contaba yo, se la contaría mi padre.
-Esto es chantaje...de acuerdo...

Y así pasaron los 30 min siguientes, yo contándole a la novia o no sé que de mi padre como el chico a que más odio se convirtió en mi hermanastro de un día para el otro.

-A ver si he entendido, tú has odiado a ese chico desde prácticamente siempre porque te tiró comida delante de todo el instituto y ahora él es tu hermanastro porque tu madre conoció y se enamoró de su padre cuando él fue a urgencias porque se había roto el brazo en un accidente...
-Efectivamente y ahora tengo que vivir con él porque parece que mi madre quiere que estemos más unidos.

Obviamente no les conté lo del beso...ya sería lo que faltaba.

-Nerea, estás viviendo una historia de película.- Ay no, otra como Maya no.
-Nonono- dije negando fuertemente con la cabeza- entre él y yo la única atracción que hay es de muerte.

Mi padre come mientras nos escucha, sin hablar ni opinar, pero escuchando atentamente.

-Buf, esas son las mejores, te lo digo yo que he vivido más que tú.
Mi padre la miro con cara de pocos amigos y a ella no se le ocurrió otra cosa que darle un pequeño beso.

-Ew-dije apartando la cara.

-No creo que hagas "ew"cuando te besas con Lucca.

Le lancé un pan a mi padre y él lo cogió en el aire para luego comérselo.

La noche siguió más tranquila de lo que empezó.
Cynthia volvió a su casa en su coche y me padre me llevó a casa no sin antes hablar conmigo un rato.

-Me alegro de te haya caído bien Cynthia.
-Es maja.
-Lo siento, si te incomodó el momento de contarle a Cynthia tu historia con Lucca.
-Na,total, la conoce todo el instituto,¿ no?- me gire para mirarle y juzgarle con la mirada.
-También lo siento. He estado bastante mal contigo hoy, solamente estaba nervioso por si ustedes dos no se llevaban bien.
-Papá, no tendrías que haber estado nervioso, me alegro que rehagas tu vida y más con Cynthia que no es una cabrona.- lo dije sonriendo para que supiera que era una broma.

Mi imperfecto hermanastro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora