Bichito

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I did something bad-Taylor Swift

Nerea

La semana se me había pasado muy lenta.
Hoy es jueves por la noche y estoy terminado las actividades de química que además que el profesor no explica nada, nos manda tropecientos deberes.
Y para sumar a eso, fuera de mi habitación hay un ruido insoportable porque aún siguen con la mudanza.
Para rematar, Ángel y su hijo se vendrán a vivir mañana a mi casa.
He acordado conmigo misma no volver a decir el nombre del engreído.
Podré parecer infantil, pero es lo que necesito para no salir ahora mismo y decirle a mi madre que me quiero mudar con mi padre.

DIOS mi padre.

Tendría que haberlo llamado hace 1 una semana.
En mi defensa diré que  él tampoco me ha llamado.

Cojo el móvil y lo llamo.

-Hola papi lindo.-digo con una voz de niña pequeña, como la que ponía cuando era pequeña y quería que me comprara alguna muñeca.

-Mira quien se digna a llamar.- no tiene ese tono enfadado que me dice que la he cagado. Al contrario parece tranquilo...

-En mi defensa diré que no te he llamado porque he tenido dos  semanas de locos.

-Lo sé, si no fuera porque tu madre me ha hablado te habría dado por muerta.

-Sabes lo de...- no quería decírselo yo por si acaso no lo supiera, aunque ya suponía que lo sabía,mis padres tienen una buena relación a pesar de estar separados.

-¿Lo de que Ángel y su hijo se irán a vivir a casa?Sí, si lo sé.

-¿No crees que es algo rápido?

-Cariño, se que es un cambio muy grande para ti, por el tema de vivir con Lucca, pero  inténtalo por tú madre. Tú sabes que para ella eres lo más importante y que nunca dejaría que nadie te haga daño y menos en frente suya.

-Lo sé, Lucca y yo hemos intentado hacer una tregua, pero ya sabes...El odio sigue ahí.-mierda acabo de recordar su nombre.

-Lo entiendo, pero inténtalo una vez más, no es porque me caiga bien ¿ te acuerdas cuando te corto el pelo? Lloraste por una semana.- mi padre recordándome buenos momentos,nótese la ironía.

-Papá, no ayudas.- me estaba dando aún más ganas de odiarlo en vez de aceptarlo.

-Si,si lo siento. Lo que intentaba decir es que ya sois mayorcitos. El año que viene el se irá a la universidad y no tendrás porque volver a verlo, aguanta un año, yo sé que puedes, bichito.- mi padre no me había llamado así desde hace mucho tiempo, eso revolvió mi corazón y ms hizo recordar cuando era pequeña y se me posó una mariquita en la mano, desde ahí me puso ese apodo. Lo adoraba.

-Muchas gracias, papi. Intentaré poder con esta situación, ¿si no también me puedo mudar contigo, no?

-Nerea, sabes que eso me encantaría, pero es muy difícil. Trabajo mucho y estarías prácticamente sola.
Pero podemos hacer una cosa cada vez que sientas que no puedas más te vienes y te quedas aquí para desahogarte.- ¿ya he dicho que tengo al mejor padre del mundo?

-Lo haré te lo aseguro.

-Bueno, aprovechando que me llamaste. ¿Te apetece ir a cenar mañana a aquel restaurante que tanto te gusta?- parecía entusiasmado por la idea y yo no tenía que hacer nada mañana por la tarde, además de estar encerrada en mi habitación para no ver a Lucca.

-Perfecto, pasa por mi a las 20:00.

-Perfecto, pues hasta mañana, bichito.

-Hasta mañana, papá.

Mi imperfecto hermanastro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora