11

479 75 8
                                    

   Las clases habían terminado y yo iba de vuelta a casa después de hacer algunas compras para poder sobrevivir un día más.

  Iba metido en mi celular mientras contestaba algunos mensajes de mi señora madre cuando el sonido de unos maullidos hizo que me detuviera. Mire con curiosidad hacia el lugar donde provenía el sonido viendo que era entre unas bolsas de basura que estaban fuera de unos edificios.

  Los maullidos eran tan insistentes que me vi a mi mismo acercándome, y fue ahí que vi una caja de cartón con varios agujeros en la tapa de esta bastante desgastada, la abrí con un poco de precaución, pero el miedo a que algo me atacase fue rápidamente sustituido por el asombro.

  Una pequeñísima bola de pelos sucios me miraba desde dentro de la caja con mas miedo del que me gustaría, sus ojos grandes y tristes me miraban con precaución mientras seguía maullando.

  Era de un color gris claro, y era tan pequeñito que se veía aún más frágil.

  —Hola cosita —dije con tono meloso mientras dejaba mis bolsas en el suelo y me acercaba lentamente con toda la intención de tomarlo en brazos.

  Pareció algo asustado pero no hizo nada cuando lo tome y sentí que debajo de todo ese pelaje estaba bastante flaco, sentí un poco de lástima.

  —Tienes hambre ¿verdad? —pregunté por lo bajo mientras buscaba algo en mi bolsa para poder darle, lo único que encontré fue algo de pan blanco, el cual le extendí y rápidamente comió al momento.

  Sonreí un poco y sin pensarlo demasiado, me levanté y tome mis cosas con una sola mano sin dejar de mirarlo, con toda la intención de llevarlo a casa conmigo.

  —Vas a ser mi nuevo amigo.

  ▪▪▪

  —No puedes quedarte con él.

  Apreté mis labios mientras miraba a la mi pequeno gatito a quien ya había bañado y estaba tranquilamente durmiendo en mi sillón.

  —¿Por que no?

  Para mi gran sorpresa justo cuando había vuelto a casa, mi celular sonó mostrando el nombre de Namjoon en el identificador de llamadas.

  Hacia ya una semana que no había sabido nada de él, hablamos por un rato hasta que le conté que había encontrado a un gatito y que ahora me quedaría con él. Pensé que estaría feliz por mi como yo lo estaba, pero fue todo lo contrario.

  —Apenas puedes cuidarte a ti mismo. —dijo del otro lado en reprimenda— Y nunca has tenido una mascota.

  —Claro que puedo cuidarme a mi mismo. —dije algo ofendido.

  —Tardaste meses en aprender como hacer algo de comer. —me acuso— además de que igual tardaste bastante en encontrar un trabajo.

  —¡Pero lo hice!

  —Jungkook...-

  —No puedes esperar que tan sólo deje de vivir con mis padres y por arte de magia sepa hacer todo, —dije bastante serio— estoy aprendiendo y es la primera vez que hago algo como esto.

Uber Eats | vkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora