Un malhumorado Taehyung bufa al ver al extraño repartidor de comida que NO es su bonito y conocido repartidor de comida.
-Entrega par...
Cierra la puerta con fuerza en la cara del aturdido chico.
No quería ser atendido por alguien que no sea...
"Grita al viejo yo Y todo lo que me demostraste Me alegro de que no escuchaste cuando el mundo intentaba retrasarme." Old me. 5SOS Multimedia
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Un día soleado, un agradable clima donde puedes usar tú tiempo libre para caminar por una ciudad que no conoces, puedes comer un helado y sentarte en algún parque a observar el lugar.
AH, pero espera, ¿Qué mejor que entregar comida en ese tiempo LIBRE? ¿Pasar tu tiempo entre el espantoso tráfico de esa gran ciudad, olor a combustible quemado, friendote bajo el horrible sol sobre tu cabeza?
Magnífico.
Era sábado por la tarde, había acabado de terminar mi medio turno en un local de pollo y había decidido (como no tenía nada que hacer) hacer unos cuantos pedidos, había pasado a casa antes que nada, para darme un baño y quitar ese horrible olor a pollo muerto, me había colocado unos pantalones cortos ya que hacia calor ¿Que mejor que llevar ropa liviana?
GRAN ERROR.
Estaba atorado enmedio del tráfico y el sol estaba en su punto más alto. Sentía que hervia en carne viva, jalaba el borde de mis pantalones de las piernas tratando de esconder cualquier rastro de piel, pero obviamente, no podía.
-No vuelvo a traer algo asi. -gruñi dentro de mi casco.
Un claxonazo me hizo saltar en mi asiento, bufe.
-¡Muévete! ¡No tengo tú tiempo, maldita sea! -Dijo el agradable sujeto tras de mi, dentro de su flamante volvo plateado.
Vaya, pero que inteligente es esta gente, que piensan que si pudiera haberme movido ya hace tiempo, seguiría aquí, friendome bajo el puto sol.
No hice ningún amago de voltear, no estaba de humor, llegaría retrasado en mi entrega.
Y, ¡No podía dejar que eso pasará! No de nuevo. Cómo la ocación del retraso en aquel adinerado fraccionamiento, por esos estúpidos policías y sus estúpidos clientes. En serio que ese idiota se había portado muy mal.
¿Lo repito mucho? Perdón, no lo superó aún.
Suspiro cuando comenzó a avanzar unos metros el tráfico.
-Tomare la intersección en la siguiente esquina... -mordí mi labio mientras me alzaba en mi asiento para ver hasta donde llegaba la gigantesca cola de autos.
Claxonazos y quejas no se hacían esperar, eso me desesperada aún más, ¿Y cómo no? Era la hora de el almuerzo para muchos en sus trabajos.
-¡¿Puedes moverte de una maldita vez?! ¡Tengo una importante reunión en 10 minutos!
El mismo sujeto de hace un rato me grito, cerré los ojos.
¿Cómo le explicaba al inteligente que el tráfico NO DEPENDÍA DE MI?
