키스 (Yoonmin)

Ocho

Desperté por los rayos de luz entrando por las ventanas que no estaban del todo cerradas, me di cuenta que Jiminie seguía dormido así que después de un rato de observar su belleza me levanté con cuidado de no despertarlo y me cambié para poder bajar y encontrarme con el Rey.

Al llegar pude observar que estaba parado enfrente de uno de los ventanales que daban una gran vista al pueblo, decidí acercarme.

-Hola su majestad -le dije mientras me inclinaba- ¿Qué era lo que quería hablar conmigo?

-Yoongi, buenos días -dijo sonriente- supongo que has de tener un humor excelente - se comenzó a reír al ver mis mejillas rojas- Bien, como sabes, nuestro único heredero es Jimin, por lo tanto es momento de que tome el mando del reino, ya se encuentra mejor de salud, al parecer eres mejor medicina que los fármacos y como oficialmente tiene la edad suficiente, es momento de que reine junto su novio, próximamente esposo -trague saliva al escucharlo, ¿Esposó?, el simplemente pensar en Jimin como mi esposo me hace burbujear completamente el cuerpo- Así que muchacho, tienes mi bendición, puedes desposar a mi hijo cuando quieras de preferencia lo más pronto posible.

-Ah - solo asentí multiples veces con mi cabeza- sí, sí mi Rey, muchas gracias, muchas, muchas gracias, protegere y amare a mi ángel.

-Muy bien muchacho - dijo retirándose del ventanal y comenzando a caminar- pasa más tarde conmigo para darte los anillos de compromiso que los abuelos de Jimin quería que portará, la propuesta deberás organizarla tu, está dispuesto todo el personal y todo lo que necesites -dijo para sonreír y decirme- más te vale hacer feliz a mi lucecita, te estoy entregando mi vida joven Min.

Solo me quedé observando como se iba y con una gran felicidad que recorría todo mi cuerpo, me casare con mi ángel, me CASARE!