Star wars - Wren

Emperador Nexus. - Parte 2.

Ambos estuvieron trabajando con el dispositivo del viaje en el tiempo de Luke. Estaban abajo de la torre trabajando. - Entonces, ¿Soy malvada en tu tiempo?

- Si, pero no por elección. Tengo que volver al pasado e impedir que Ezra Bridger valla a esa misión.

- Bueno, creo que esto ya va a funcionar. - Arma de nuevo el dispositivo y lo coloco en el sinturon de Skywalker. - Ahora podrás continuar bien tu viaje. Si no me hubieras pedido ayuda, terminarías en medio del espacio de las regiones desconocidas. Tienes suerte.

- Gracias. - Un portal se abrió a unos metros de ellos, una figura encapuchada salio de el. - Hay no.

- ¿Quien es?

- Es una de los asesinos del emperador, y también es tu hija.

- Entiendo. - Sabine saco su blaster y le disparó.

- Sabine, ¡No! - Le advirtió Luke. Los disparos la golpearon pero en vez de dañarla, absorbió la energía y la redirigio hacia Sabine y Luke. Ellos se cubrieron.

- La enfrentare con el Sable. - Ella preparaba su sable Esmeralda, pero Skywalker la tomo de la mano y la mantuvo adentro de la esfera de tiempo. La esfera desapareció.

En el pasado, el Emperador atacaba al planeta Mandalore. Bo-katan había sido apuñalada en el corazón por el sable de Luz Carmesí del emperador, ella murió y Rau la vio morir. Intentó escapar de la sala del trono para sobrevivir, pero Ezra vio esto y de sus ojos el poder Nexus desintegró a Rau convirtiendo su cuerpo y su armadura en polvo. Volvió a su nave y despegó del planeta. - Tarkin. Destruyan la ciudad.

- <<Si, Emperador. >> - dijo Tarkin desde su Destructor.

Ezra entro en el hiperespacio, en pocas horas llego a Coruscant, descendió al planeta y aterrizó en el nuevo palacio del imperio.
Entro a hogar y vio a una joven mirando a la ciudad desde el ventanal de la habitación. - Buenos días. - El saludo pero ella no dijo nada. - Dije: Buenos días. - Ella siguío callada. La empezó a afixiarla y la trajo con la fuerza. - Te dije buenos días, esclava. ¿Que tienes que decir? - Pregunto en un tono molesto.

- Buenos días.

- ¿Buenos días, que?

- Buenos días, maestro. - dijo Sabine también en un tono molesto.

- Mejora ese tono, o seguirás sufriendo. - Se acercó al ventanal dándole la espalda. - No te escucho.

- Si, maestro. Mejorare mi actitud.

- Bo-katan esta muerta.

- ¿Y mi familia?

- Escaparon.

- Pronto los atraparas, mi señor. - Sabine odiaba decir esas palabras y también odiaba hablar y actuar de esa manera, pero no le quedaba otra opción.

- Si, los atrapare pronto. Y cuando los tenga, los usare para que al fin cumplas tu destino: Tu lugar es gobernar al lado mio a la galaxia.