—¡Emma! —grité entrando a la enfermería.Emma levanto la cabeza y sus ojos brillaron al verme en el marco de la puerta.
—Me alegra tanto que estés bien —dije acercándome a paso rápido a la camilla—. De verdad.
Emma sonrío, su clásica sonrisa.
—Yo también me alegro que este bien —dijo y rio levemente, sonreí. Era lindo tener a mi mejor amiga de regreso—. Por cierto, ¿Dónde estamos?
Mi sonrisa se desvaneció, ¿Como le explico que somos mitad dioses, mitad humanos? ¿Cómo le digo que nuestra vida, desde ese día que nos metimos al mar cambio y que nunca volverá a ser como antes? Pues simple, decirle sin hacerle el cuento largo.
—Bueno... —suspiré—. Cuando me caí de la tabla y veniste a buscarme, de alguna forma caímos en este campamento, el campamento mestizo, un campamento para semidioses, mitad dioses, mitad humanos, y pues... resulta que nosotras también somos mestizas —dije apurada, como si alguien me digiera que solo tengo un minuto para hablar o se me acabarían las palabras.
Emma parpadeo un par de veces, aunque su expresión seguía siendo la misma y de un segundo a otro se empezó a reír tanto que tenia sus mandos en el estomago y daba pequeños golpecitos a la cama.
—¡Okay okay! —dijo con voz animada—. Tú ganabas Avy, esa a sido la mejor broma que has hecho en un buen rato —decía entre risas.
Yo me quede seria y me crucé de brazos. De repente dejo de reír.
—Oh, no —susurró—. Hablas en serio.
Yo asentí aunque no era pregunta, era afirmación. Emma me conocía demasiado bien como para saber si mentía, o no.
—Diablos —dijo mirando a la pared atrás de mi, con una expresión sin emoción. Y por un momento tuve miedo que se tirara al piso a llorar y luego a maldecirle a su padre por nunca haberle dicho o maldecir a su madre por haberla abandonado—. Eso es lo más increíble que he oído.
¿Oí mal?
—¿Disculpa? —pregunté con las cejas fruncidas.
Me miro y sonrió, se levanto rápidamente y me tomo de los hombros.
—¡Claro! —gritó agitándome levemente—. Piénsalo Avy, desde pequeñas hemos querido vivir una aventura ¡y mira ahora! Somos semidiosas.
Yo la seguía mirando como si estuviera loca, tenía un punto pero...
—¡Tenemos miles de oportunidades y un camino por delante! —seguía diciéndome.
¿Quien le dice que la mayoría de los semidioses mueren antes de llegar a la adultez?
Oí la puerta detrás mío abriste, pero no le preste mucha atención.
—¿Recuerdas al chico de séptimo año que te dijo que parecías traída del cielo, creada por los mismísimos dioses? —pregunto con ojos emocionados, rodé los ojos y asentí.
—Si...
—¡¿Pues qué tal si era literal?!
—Emma ya basta —dije con una voz más dura de lo planeada.
—Bueno, bueno —repitió soltándome—. Pero no te enojes, era solo una teoría, tranqui-
Sus ojos se desviaron a atrás mío, de nuevo. Abrió la boca levemente y sus mejillas se sonrojaron. Me di vuelta y Leo, Will y Nico Di'Angelo estaban parados, ahí, viéndonos. Leo estaba recargado en el marco de la puerta con una sonrisa coqueta, Will tenia sus manos en los bolsillos y tenia una liguera sonrisa en el rostro, un mechón de cabello rubio caía por su mejilla pecosa. Y Nico, oh Nico, estaba cruzado de brazos con una expresión cansada, su cabello negro revuelto.
Sentí mis mejillas calentarse, aunque podría apostar que no por la misma razón que las de Emma. ¿Habrán oído toda esa vergonzosa conversación?
—Chicos... —me apresure a decir—. Hola.
Leo y Will dieron unos pasos hacia adelante aunque Nico se quedo en la puerta.
—¡Hola Avy! —dijo Leo con voz entusiasta, como siempre.
Will le decía algo a Emma, le preguntaba que como se sentía, si le dolía algo, etc. Y Emma le contestaba moviendo la cabeza, solamente faltaba que tuviera una flecha en el corazón como en las caricaturas cuando se enamoran. Pero ya conozco a Emma, se va a obsesionar con Will una semana y cuando se de cuenta que su "plan de conquista" no esta funcionado se olvidara de el en un pestañeo para después hacer como si nada hubiera pasado.
—¡Avy, Avy! —me llamó Leo sacándome de mis pensamientos—. Tierra llamando a Avy, Tierra llamando a Avy.
—Perdón perdón —repetí—. Estaba... distraída.
Leo levanto una ceja y luego sonrió como un pequeño diablillo. ¿Que? Le pregunte con la mirada.
—Oh vamos, ¿Will Solance? —pregunto el con un tono burlón para después soltar una carcajada, lo mire confundida—. ¡A Avy le gusta Will Solance!
Lo dijo lo suficientemente bajito como para que solo el, probablemente Nico y yo escucháramos. Trate de controlar mi sonrojo y fruncí el ceño.
—JA JA, muy chistoso Leo —dije seria y con sarcasmo, lo fulmine con la mirada.
>>A ti te gusta alguien más, ¿o no Avy? << Se burló de mi mi consciencia.
>>Calla.<<
¡Hola! Vaya... tenía años que no actualizaba esta historia JAJAJA ¿Alguien aún la lee?
Si si, ¡espero que te haya gustado este capitulo!
Hasta la próxima bestieee
6/05/21
ESTÁS LEYENDO
¿¡Como Llegué Aquí?! (Nico Di'angelo)
FanfictionAvy es una chica "normal" o lo más normal que puedes ser siendo una semidiosa. Es una chica latina, con unos padres comunes , tiene algunos problemitas mentales, entre ellos THDA y dislexia. Al igual que algunos traumas que la persiguen desde niña. ...