Estaba en la casa de Emma, estábamos preparándonos para ir a surfear en unas horas.
Nos pusimos nuestro traje de baño (multimedia), agarramos nuestras tablas de surf de su cochera y salimos hacia la playa.
—Estoy tan emocionada, no me he metido al mar desde el verano —dijo Emma feliz.
Emma era una persona muy abierta y sociable, yo... Bueno no soy penosa, pero no tengo tantos amigos. Muchos me describirían como un lobo solitario.
Obviamente ya no soy tan solitaria como antes, ya que ahora tengo a Emma.
Emma también sabe Español, solo que no es muy buena, puede entenderlo pero no puede hablarlo.
—Lo se. Mientras más rápido nos metamos más tiempo tendremos —la vi por unos segundos con una sonrisa cómplice, para luego agregar—: ¡Vamos!
Corrimos al mar con las tablas en manos y empezamos a nadar cada vez más para si tenemos suerte tomar una buena ola.
Sentir el agua tocando mis extremidades me daba energía y adrenalina, me sentía tan bien en el mar. Con el olor a sal y el agua salpicando mi rostro, me sentía libre.
—Ahí viene una —dijo señalando una ola que se iba formando—. ¿La tomamos? —asentí y nadamos hacia ella.
La ola se iba haciendo más y más grande al igual que nosotras subíamos cada vez más, poco a poco me iba levantando poniendo mis pies en la tabla y mis brazos estirados para mantener el equilibrio.
Y boom me deslizé bajando junto con la ola, mi pelo volaba y yo con una sonrisa en la cara disfrutando el momento. El movimiento de la ola y cada vez acercandose más a la arena.
En eso la ola se volvió demasiado grande y salvaje. Mi corazón empezó a latir, yo surfeaba porqué me gustaba, más como un hobbie, yo no sabía cómo manejar esas olas tan grandes, era una altura de 9 metros, 10 metros.
Emma que iba montada en la misma ola que yo, solo que un poco más atrás, se veía nerviosa, en sus ojos había terror.
No teníamos idea en cómo íbamos a aterrizar.
Los nervios me ganaron y caí, hundiéndome por la presión del agua, no podía ver nada, todo era obscuridad. Trataba de nadar a la superficie, pero mientras más intentaba más me hundía, mis ojos me ardían por el agua salada y cada vez estaba más cansada. Oí los gritos de Emma pidiendo ayuda.
Y cerré los ojos, si era mi muerte. Que pase en el lugar que mas adoro.
Desperté con dificultades, me dolía todo el cuerpo, los ojos me ardían y me dolía mi tobillo. Antes de abrir mis ojos, sentí la arena entre mis dedos y sentí un alivio ¿acaso estaba muerta? ¿Era esto el cielo?
Abrí mis ojos de golpe con esos pensamientos en mente, y paso algo que no me imaginé ni en mil años.
Había como 20 pares de ojos viéndome fijamente, eran adolescentes de todas edades, lo mas raro para mi, era que todos llevaban la misma playera. Una playera que decia "Camp Half-blood'' y murmuraban cosas...
—¿despertó?
—¿que hace aquí?
—¿está muerta? —eso último me hizo querer soltar una carcajada, pero me contuve.Hice un gemido de dolor y estiré mi brazo a mi costado derecho. Me topé con un cuerpo, era Emma. Tenía los ojos cerrados y tenía arena en sus mejillas.
—¿Do...donde estoy? —pregunte tallandome los ojos y sentándome sobre la arena.
—Estas en el campamento mestizo... —me dijo un chico de cabello negro y ojos muy parecidos a los míos, verde mar—. ¿Qué haces aquí? ¿Como... como llegaste?
—Yo... yo salí a surfear con mi amiga y... me hundí. Es lo último que recuerdo. —dije viendo a Emma.
También me percaté de que tenía cortadas en mis piernas. Me ayudaron a parar al igual que unos chicos cargaron a Emma.
Tenía dos chicos agarrandome para que no cayera, ya que mi tobillo estaba muy lastimado. Uno de ellos era el mismo chico de ojos verde mar y el otro tenia cabello negro, ojos llenos de misterio y su vestimenta un poco... obscura. Tenía que admitir que cuando el segundo chico paso su mano por mi cintura, mi corazón se volvió loco.
Yo seguía un poco mojada pero parece que a ellos no les importo.
Llegamos a una cabaña que por dentro parecía una enfermería, ya adentro un chico rubio me hizo algunas preguntas.
—Ten, ponte esto —me dijo el rubio, se me había olvidado por completo que seguía en traje de baño.
Mis mejillas se sonrojaron y asentí. Los chicos de hace rato estaban afuera de la enfermería platicando con otros chicos de mi edad.
Entre al baño y cerré la puerta a mis espaldas. Estire la ropa que me dio, era una playera igual a la de todos los chicos en este campamento y unos shorts de mezclilla.
Ya vestida y con mi anterior ropa en manos salí, ahí estaba Will, creo que así era como se llamaba, recordar nombres no es mi fuerte.
—Avy parece que te rompiste el tobillo, no te preocupes ese hueso es fácil de curar —decía pasando su mirada de mí a su libreta.
—Está bien... creo.
Me vendo el pie y me dijo que descansara.
—Mi amiga, Emma ¿esta bien? —pregunte antes de que se fuera.
—Está bien, solo necesita un poco de néctar.
—¿néctar?
—Ohh cierto, pediré que alguien te explique —se dio vuelta.
—¿Qué me expliquen que? —no me contesto. Bufé.
—Ignorada como siempre Avy —dije en español.
Después de unos 5 minutos tres chicas entraron.
Una chica con pelo rubio y ojos grises, una chica con cabello castaño y sus ojos... ¿¡que carajo?! Y la última chica era pelirroja con unos ojos verdes hipnotizantes.
Se sentaron alrededor de mi camilla.
—¿Me van a explicar o me van a ignorar como el otro tipo? —dije ya que nadie decía nada, solo me veían fijamente y era un poco incomodo hacia mi persona.
Las tres chicas asintieron.
Aun nadie hablaba.
—Las gringas —dije suspirando sarcásticamente.
—¿Que? —preguntaron en unión.
—Nada nada —dije moviendo mis manos restándole importancia—. ¿Porque tanto suspenso? Díganme y ya, estoy perdiendo la paciencia —agregue recargándome en el respaldo.
—Bueno antes que nada me presento, soy Piper, ella es Annabeth —señaló a la rubia—. Y ella es Rachell —señaló a la pelirroja.
—Soy Avy Jones.
Hola! Que les pareció la llegada de Avy al campamento?
¿Quien es su goddly parent?
Bye!
17/07/2020
ESTÁS LEYENDO
¿¡Como Llegué Aquí?! (Nico Di'angelo)
FanfictionAvy es una chica "normal" o lo más normal que puedes ser siendo una semidiosa. Es una chica latina, con unos padres comunes , tiene algunos problemitas mentales, entre ellos THDA y dislexia. Al igual que algunos traumas que la persiguen desde niña. ...