Little homeless boy

𝟐𝟔

[ visit the doctor ]

Taehyung había adquirido vacaciones...

El tiempo que todavía quedaba hasta cumplirse la fecha exacta que le habían dado para el inicio de su vacación, fue todo un suplicio. Sin embargo, en lugar de quejarse sólo se encargó de abominar a su jefa lo máximo que podía.

A partir del inicio, ya tenía más o menos calculado algunas cosas que podría hacer durante el lapso de tiempo que perduraba su descanso. La mayor parte consistía en holgazanear y estar con su bebé, pero tenía otras ideas.

La que más destacaba en su lista de actividades; era una cosa que había estado rondando en su cabeza por mucho rato.

Era llevar a su niño a una revisión médica, sabía que eso debería haberlo hecho desde un principio; tal vez en los primeros días que lo encontró, pero su bebé no mostraba signos de estar enfermo hasta ahora. Sólo que su flacucho cuerpo no mostraba interés de querer tener más masa muscular y eso fue lo que lo alertó, finalmente programando una cita con el médico.

Así que aquí estaba en su segundo día de descanso, sentado con un bebé adormilado en la sala de espera del sanatorio privado; al mismo que habían visitado anteriormente cuando kookie padeció una infección estomacal.

Rodeaba su brazo por el cuerpo del pequeño quien jugaba con el lóbulo de la oreja de su cuidador, casi cerrando sus ojitos por la falta de sueño. No estaba acostumbrado a levantarse tan temprano en la mañana, pero la cita estaba programada para ser unos de los primeros en ser atendidos.

La espera no fue larga, pronto una enfermera de mediana estatura llamó con delicadeza el nombre del pequeño causando un respingo en Taehyung que estaba perdido en sus pensamientos. Casi de inmediato se levantó de su asiento tratando de que su bebé se levantara junto con él.

—vamos koo, nos toca..— dijo, estirando la mano del pequeño para que se levantara; sin embargo, kookie sólo lloriqueó en respuesta.

—upa.—el pequeño balbuceó abultando sus labios y cerrando los ojos. Estaba cansado, no quería caminar.

—vamos bebé, no puedo alzarte ahora, camina conmigo.—El mayor lo intentó de nuevo. Kook por su lado, un poco enfurruñado, se levantó y caminó con su cuidador todavía luchando contra sus cansados ojitos.

Taehyung golpeo la puerta y al recibir un suave «adelante» del mismo médico que les había atendido con anterioridad, ambos se adentraron en el consultorio.

—Buenos días a ambos.

La mujer con bata blanca y reluciente saludó, recibiendo también un saludo de Taehyung y otro del pequeño quien intentó hacer lo mismo que su cuidador, balbuceando el saludo, ganándose un sonrisa de aquella mujer.

Taehyung estaba nervioso, jamás pensó que estaría en la posición en la que antes su madre estaba. Recordaba cómo antes ella se encargaba de contarle todo al médico mientras él simplemente se sentaba con cara de tonto esperando a que termine de una vez. Pero ahora las cosas era diferente, su bebé no podía decir nada y eso lo obligaba a actuar tal vez cómo un padre para él y encargarse del asunto. Sin embargo se sentía cómo si... de un adolescente introvertido se tratara.

Después de un largo silencio incómodo y miradas de aquí para allá, el médico se aclaró la garganta poniendo a Taehyung aún más nervioso. No podía creer que estuviera actuando así ahora mismo, era bastante contraproducente su actitud a comparación de cómo siempre se desempeñaba bien siendo cuidador.

—Señor Taehyung.

la doctora empezó, y esa pequeña palabra antes de su nombre casi hace que su cuerpo se estremezca.