Capítulo 60

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El techo blanco siendo bloqueado por agua cristalina moviéndose de forma continúa mientras su cabeza estaba dentro de ella en la bañera le estaba ayudando siquiera un poco a sobrellevar las emociones tan extremas que había vivido el día pasado. No había visto a Jungkook en toda la noche, y a decir verdad tenía un poco de miedo de lo que podría encontrarse allá abajo, aunque no mentiría al decir que extrañaba demasiado su presencia a un lado de él en la cama y su delicioso aroma a moras.
Le parecía aún muy incómodo el yeso en su pierna siendo cubierto por una bolsa de plástico para que así no tocara el agua, y aún más el no sentir para nada su pierna.
Aún así después de estar unos segundos debajo del agua, salió teniendo su cabello mojado cubriéndole la mitad de la cara. Retiró el resto del shampoo que aún tenía y siguió con enjabonar su cuerpo con sus manos.

Había tardado alrededor unos cuarenta minutos dentro de esa bañera, el agua ya ni siquiera está a caliente... Y todo por seguir pensando palabra por palabra lo que Jungkook le había dicho la noche anterior. No sé esperó para nada que reaccionara de esa manera, era algo salvaje... Nada aparecido al Jungkook que conocía, y eso comenzaba a preocuparle.
Ese que estaba dentro de las celdas no era su esposo, o al menos no le versión de la que él se había enamorado y había pasado tanto tiempo conociéndolo, pero sabía que él tenía la razón y a pesar de actuar de esa manera, entendía que Jungkook tenía derecho a enojarse y sentirse triste, a perder el control porque él también tenía emociones.

Cuando salió del baño y estuvo completamente vestido con su ropa interior, Sungwoon le ayudó a caminar hacia la cama y ahí fue que le ayudó a tener más movilidad para poder cambiarse. No habían dicho ni una sola palabra, y el mayor comprendía que tal vez eso era lo mejor, al final quién decidía el querer abrirse sería Jimin, y no podía presionarlo a hablar por más amigo que fuese de éste, así que tan sólo guardó silencio y siguió con lo suyo.

—Estando allá, yo supe lo que iba a suceder...

—¿Disculpa?

—Tuve un sueño hace un tiempo, y sucedía exactamente lo mismo, sólo que en el sueño él moría por una flecha en su corazón... Yo lo ví morir frente a mí, y se sintió tan real... —Abrochó su camisa.

—Tuviste miedo de perderlo, ¿No es así?

—Sí, yo... Yo pensé de inmediato que podría morir si no se apuraba en subir al caballo, y terminé por obligarlo a subir conmigo y dejar a su hermano. Si hubiese sabido que era Taehyung a quien Jungkook buscaba en el sueño, yo no habría... Es decir, no tuve tiempo de pensarlo demasiado, y sólo actué casi por instinto...

—Hiciste lo correcto, le salvaste la vida a Jungkook.

—¿Y Taehyung? No lo salvé a él...

—Algunas cosas están destinadas a ser, Su Alteza. Y si no fue Jungkook quien hubiese muerto, entonces fue Taehyung, no podrían haberlo evitado.

—Sí, tal vez tengas razón...

Para finalizar, el mayor de nuevo sostuvo a Jimin entre sus brazos y le ayudó a subirse a su silla de ruedas. Éste le había pedido muy temprano en la mañana llevarlo hacia las celdas para visitar a su esposo, sabiendo que Yugyeom estaría ahí por si algo se salía de control y Jungkook aún no estaba del todo en sí mismo.

. . .

El frío mientras el mayor le cargaba en las escaleras para poder bajar la silla de ruedas escaló desde sus brazos hasta sus mejillas, que muy rápidamente se sintieron heladas. Segundos después se sentó de nuevo en la silla de ruedas y se acercaron a la celda de Jungkook, que estaba siendo cuidada por Yugyeom.
El primero estaba sentado al final del cuarto en medio de toda la oscuridad, tan sólo eran visibles sus ojos rojos aún furiosos, tal vez esa era la razón por la que no había probado ni un bocado de comida en toda la noche, no podían arriesgarse a que pudiese escapar.

—Jungkook, tenemos que hablar...

—Asesino...

—¡Jungkook! —Yugyeom le llamó la atención.

—Es un asesino, es todo lo que es... —Su voz se engrosó.

—Sí, soñé acerca de ello y no te conté más acerca de ello porque eso era lo único que sabía; no sabía ni a quien estabas intentando salvar, ni siquiera quienes eran las personas con las que estábamos peleando, tan sólo soñé con un tipo de guerra, estábamos rodeados de gente muerta. Y tú morías en él porque no alcanzaste a subir a mi caballo, cosa que detuve en la vida real porque tuve el tiempo suficiente de actuar y decirte que subieras. Dejamos a Taehyung, pero fue necesario, podrías haber sido tú, o yo, pero no tuvimos más opción.

—Egoísta...

—No tuvimos más opción, esto estaba destinado a suceder, yo salvé tu vida.

—¡A costa de la de mi hermano!

Jungkook se acercó lo suficientemente rápido para poder sacar un poco sus manos y pasar sus garras por la piel del menor, y segundos después un ardor muy intenso le hizo alejarse de los barrotes cada vez más. Su esposo le había lastimado, y ni siquiera parecía un poco arrepentido de ello, ¿Qué ocurría con él?
Revisó su mano y se sorprendió al ver la gran herida que había sido causada por las garras del Alfa, había sido grande, y dolía demasiado.

Yugyeom no lo pensó dos veces antes de tomar una cubeta de agua y tirar el contenido sobre Jungkook, había descubierto que eso era aló único que parecía calmarlo en lo que estuvo junto a éste durante toda la noche. Funcionó, ya que apenas sintió el agua empaparme de pies a cabeza, tan sólo volvió al fondo de la celda.

No sé necesitaron más palabras, Jimin tan sólo dejó el lugar junto a Sungwoon, tendrían que atender esa herida en otra parte.

. . .

A la mitad de la noche, Jimin se despertó por el estruendo de su puerta al ser abierta, y cuando se levantó tal vez olvidó la herida en su mano, porque apenas y apoyó la mano en la cama y sintió el ardor recorrerme todo el brazo, fue que cayó en cuenta de lo que había sucedido apenas unas horas atrás. No quería creerlo aún, en su mente todavía quería seguir pensando que quizá Jungkook estaría bien...

—¡Su Alteza, el Príncipe Jeon ha escapado del palacio!

Bien... Tal vez era ahora de que aceptara que eso no parecía en un futuro muy cercano.

Crown; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora