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—En ese caso.—Susurró con la voz quebradiza—los dos somos culpables...

Poco a poco empezó a recobrar la compostura en el cálido pecho de Kang. Mantenía sus brazos alrededor suyo acariciando su cabeza delicadamente, calmándola sin mediar palabras.

Podía sentir el corazón de Hee latir impaciente como si fuera a estallar. Con bastante razón, luego de llorar así, su exaltación había sido disparada.

Él tenía varias lágrimas resbalándose por su mentón hasta el cuello. No pudo evitarlo después de un momento así.

Quería estar con ella, verla sufrir era doloroso...aunque debía obedecer sus deseos, no la obligaría a nada.

Aunque perderla...volvieron a unirse y alejarse nuevamente sería peor que la primera vez juntos.

Porque era diferente.... Ambos sentían lo mismo, ella lo amaba pero gracias a esa herida en su corazón, le era difícil confiar en alguien.

—Voy a dejar que sanes, necesitas recobrar fuerzas y la única persona que puede ayudarte, eres tu misma. —La tomó por los hombros alejándola para ver sus ojos llorosos. —Tienes mi mano por si necesitas apoyarte... Pero la recuperación es responsabilidad tuya,  no mía.

Asintió en silencio recordando ese sueño de la otra noche. Las margaritas al sentir su tacto, recobraron vida y no por el de Kang.

Ella lo sabía bien.

—Decidas lo que quieras, estaré de acuerdo... No seré un obstáculo en tu camino si es lo que quieres, puedo ser un amigo nada más—Hizo una pausa tragando en seco. —Pero por favor no me dejes, va a ser un martirio no verte más luego de esto.

Ahora era él quien lagrimeaba mientras limpiaba el maquillaje corrido de Hee.

—Y si vas a romper mi corazón otra vez.—Sonrio intentando controlarse. —solo dejame saber que me amabas y no lo haré más difícil para los dos.

Si antes se veían mal, ahora eran un desastre aferrándose el uno al otro.

—De verdad te amo. —Susurró juntando sus frentes, tomando sus mejillas con cariño. —Te amo demasiado.

Tal vez no había vuelta atrás luego de decirlo, pero no se arriesgaría a reprimirse más y mentir.

Era hora de abrir los ojos.

—Y yo a ti, Taehyun...igual te amo.

Sonrió abrazándola nuevamente con fuerza mientras soltaba pequeña risas entre sollozos.

Lentamente fijó la mirada en sus labios.

Encontrándolos rojos e hinchados. Ella tenía la costumbre de morderlos cuando lloraba o presionarlos. Llevó una mano hasta su mentón viendolos fijamente.

Hee parpadeó varias veces captando su atención nuevamente, la cual fue olvidada porque ella imitó su acción con los de él. Observando cuan perfectos eran, y a su vez, tentadores.

Quitó la vista de ellos centrándose en la mirada de Kang. Dulce y paciente, le veía como si pidiera algo en especial. Transmitía amor y confianza.

Our Fault.¹ |Kang Taehyun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora