⚔Eclipse⚔ |• TrollHunters

VII. Para atrapar a un cambiante.

Unas aclaraciones al final del capítulo

Amo cuando comentan, estimula mi flujo de creatividad e inspiración 🤍

Psdt: hice separadores nuevos, pero algo no me convence, ¿qué opinan ustedes? ¿Prefieren los otros?

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- Tienes que estar bromeando - pregunto estupefacto, mirando con los ojos abiertos de par en par al enorme troll que ahora protegía la casa.

Jim me miraba como si fuese lógico.

Parece que ya había superado lo de impedir su ataque y perdonarle la vida a Draal sin preguntarle.

- Me salvó ayer cuando la Señorita Nomura vino e intentó matarme - aquello hizo que mi vista se viera indecisa de a dónde mirar; pasaba de Draal a Jim, totalmente incrédulo ante su declaración.

- ¿Por qué Nomura estaba en tu casa?

- Mamá la invitó para disculparse - volví mi boca una línea recta, comprendiendo su situación.

No porque a mi progenitora le importara un bledo lo que yo hiciera significaba que la madre de Jim fuera igual.

- Entonces... ¿Ya no quieres hacerme trizas? - inquiero con duda. Los ojos de Draal pasaron a observar el suelo, y una de sus rodillas ahora raspaba la duelas de madera.

- Te debo mi vida - con el tono más serio que he escuchado en esta conversación, Draal responde mi pregunta, arrodillado frente mí, frente a ambos-. Si me dejaran permanecer a su lado como su aliado, sería mi forma de pagar su perdón - en tono arrepentido, mantenía la cabeza baja, estaba hincado en una de sus rodillas justo en el medio del pasillo-. Cazatroles.

Escucharle llamarme de esa forma hizo temblar mi cuerpo, y ese escalofrío subió por mi columna hasta ser liberado como un jadeo incómodo.

Nunca había salvado a alguien.

No esperaba que la primera vez fuera con Draal, ni mucho menos.

- No me debes nada - esperaba que ninguno de los dos notara mi reacción abochornada, pero la manera en la que Jim me sonreía, me hacía saber justo lo contrario.

No era muy bueno ocultando ciertas cosas, ¿cierto?

- Estábamos en mi patio, justo Draal venía a ver lo que hacíamos cuando llegaste.

En cuanto dijo eso, el troll enorme pensó que era buena idea adelantarse, así que para este punto, sólo veíamos su espalda.

- ¿No eras tú el que dijo que la pelea era a muerte? - noté al instante a Jim algo apenado; evitaba mirarme pero no parecía tener la intención de ignorar mi pregunta.

- Lo siento. Reaccioné mal - sentía mucha curiosidad por saber qué lo había hecho cambiar de opinión. Aunque probablemente fuera por el hecho de que le salvó de una amenaza como lo era Nomura, por alguna razón no me parecía que fuera sólo eso.

- ¿Cómo se lo tomó? - escucho preguntar a Tobías en cuanto Jim pasa el umbral de la puerta del patio.

- Pues... - al principio, él me miraba desde el umbral, pero en cuanto salí, ambos mantuvieron su vista en mí- ¿Qué opinas?

Su silencio me da vagamente la oportunidad de pensar las cosas.

Ciertamente, sus decisiones fuera de "el Manto Sagrado", no eran para nada de mi incumbencia.