𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 | Kookgi |

14 • 𝑹𝒆𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 •

Mis piernas temblaban y mis muslos estaban apretados entre ellos intentando hacerme consciente de que tenía pantalones de mezclilla ajustados y  que lo único que le impeía a la gente ver mi erección, era que llevaba una sudadera amplia que la cubría.

Tenía el vibrador dentro y Jungkook me envió a comprar las entradas para una película y algo para comer, mientras él estaba cómodamente sentado en una de las mesas del costado, jugando con su nueva aplicación telefónica.

¿Divertido? Para él.

-¿Está bien?- Me preguntó el pobre chico que estaba imprimiendo las entradas de la función.

Sabía que estaba sonrojado y temblando como gelatina, pero realmente esperaba que mi voz no haya salido rara cuando le pedí los asientos.

Asentí haciendo una mueca y recogí las entradas antes de ir hasta Jungkook arrastrando los pies por la alfombra de la recepción del cine.

Detuvo la vibración haciendome respirar hondo y sentarme frente a él, dejando los pequeños trozos de papel impresos frente a él y viéndolo sacar su billetera.

Me tendió dinero y me regaló una sonrisa que me hizo contraer y notar más el juguete dentro mío.

-No me gustan las palomitas con sal- Dijo Jungkook con una sonrisa de superioridad.

-Cuando me levante ¿Comenzará a vibrar?- Pregunté y su sonrisa se ensanchó.

-Arriesgate- Respondió apoyandose mejor en el respaldo.

Suspiré sin ganas y me puse de pie para dirigirme al lugar de los dulces.
Llegué hasta la fila y esperé mi turno sin problemas, hasta que la chica me sonrió y me preguntó que quería.

-Palomitas pequeñas dulces- Dije mirando el tablero de promociones. -Y dos gaseosas mediah~-

-Disculpa ¿Qué?- Preguntó la chica.

Si, había gemido.

Si, el hijo de puta lo había vuelto a encender.

-Medianas- Dije rápido intentando aguantar los jadeos. -Gaseosas-

-¿Coca-cola o sprite?- Preguntó desviando la mirada.

-Coca-cola - Dije sin mirarla.

Jungkook era un maldito sádico. Y yo que lo creía inocente y virginal en un sentido emocional, lo tenía ahí aumentando las vibraciones mientras intantaba contar cuanto dinero darle a la chica.

Al regresar, iba caminando con dificultad, cuando las vibraciones se volvieron descargas eléctricas.

Mis piernas no lo resistieron más y caí al suelo. Me empapé en gaseosa y gran parte de las palomitas cayó en el suelo, pero no podía pedirle perdón al empleado que se acercó porque sentía que si me movía lo más mínimo, acabaría por correrme.

Vi la mano tatuada frente a mi rostro y sentí como el vibrador comenzaba a bajar la intensidad hasta casi detenerse.

Jungkook le dstaba pidiendo disculpas al empleado mientras este solo podía preguntar por mi, a lo que Jeon le respondía restándole importancia.

Me ayudó a ponerme de pie y me limpió con un pañuelo la gaseosa del rostro.
Salimos del lugar mientras él sonreía con superioridad y yo maldecia por lo bajo.

-Tenemos una hora hasta que empiece la película- Dijo tranquilo viendo el reloj de su muñeca. -Vamos a comparte algo de ropa seca-

-¿Tu estás demente?- Pregunté deteniendo mi paso pese a que mis piernas amenazaban con fallar en cualquier momento nuevamente.