Bajo la Luna y el Sol ☪️ JaeYong

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Taeyong está acostumbrado a las reacciones más extrañas cuando dice que su compañero de cuarto es un vampiro. La mayoría de la gente le envía miradas preocupadas, los ojos de inmediato recorren su cuello en busca de signos de libertinaje, y Taeyong quiere poner los ojos en blanco porque, en serio, la mayoría de los vampiros son lo suficientemente educados como para curar sus propias picaduras o morder galantemente en algún lugar menos visible, y Jung JaeHyun es el más educado de todos. 

Algunas personas se quedan un poco estupefactas, como: ¿Es legal vivir con un vampiro? ¿No va eso en contra de al menos trescientas normas de seguridad? 

No, no lo es, y necesitan revisar sus valores de educación cívica. Algunas personas sacuden la cabeza y miran a Taeyong con algo parecido a la condescendencia, una mirada cómplice que susurra "si algo te sucede, no digas que no te lo advertí". Muchas gracias, esa de allá es la puerta. Algunas personas, peor aún, se horrorizan ante esta promiscuidad antinatural y no se molestan en ocultarla. Taeyong generalmente termina riéndose en su cara. 

A las personas que no les importa, son las favoritas de Taeyong, y a las personas más estúpidas, lease: Los amigos de Taeyong, piensan que es la cosa más genial del mundo, a lo que Taeyong resopla y niega con la cabeza porque no, en realidad, JaeHyun es un perdedor.

No hay otra forma de decirlo. Es un poco triste, considerando todo, porque los amigos vampiros de JaeHyun son bastante geniales. Uno pensaría que después de pasar la mitad de una eternidad en compañía de un Moon Taeil, JaeHyun habría desarrollado una especie de brillo interior. Es un vampiro, los vampiros son geniales, distantes, pulcros, imponentes, peligrosos y tremendamente sexys. JaeHyun es ... ninguno de los anteriores. Es tímido, un pequeño nerd que usa pantuflas rosas en casa y le gustan demasiado las trivialidades históricas. Bebe sangre de un vaso de Starbucks y detesta el pan de ajo. En lugar de pasar su tiempo libre acechando clubes en busca de una nueva víctima, se queda en casa, espera a que Taeyong regrese completamente ebrio y aleja el cabello de Taeyong de su cara mientras vomita en el inodoro, sus manos frías contra la piel caliente de Taeyong.

—Vamos, Tae, un poco más.

Taeyong gime. Incluso la voz de JaeHyun es tranquilizadora, sus dedos delicados contra sus sienes, manteniéndolo con los pies en la tierra. Más arcadas, su estómago convulsiona alrededor de los últimos restos de bilis y alcohol, y JaeHyun lo calla en silencio.

—¿Puedes ponerte de pie?—Él pide.

—Estoy más muerto que tú—Es la respuesta de Taeyong. Al menos le arranca una risa a JaeHyun.

—Lo dudo—Dice, en algún lugar por encima de Taeyong—Pero eres un desastre ... ¿Qué pasó?

Taeyong se deja caer al suelo y apoya la mejilla en la pierna de JaeHyun. Probablemente huele horrible: a alcohol, sudor, maquillaje y vómitos, pero JaeHyun no se inmuta. Acaricia la cabeza de Taeyong, sus dedos peinando su sudoroso flequillo. A veces, Taeyong se pregunta qué hizo para merecer a Jung JaeHyun y su paciencia interminable, su calma inquebrantable y la linda forma en que parpadea cuando no sabe cómo abordar un tema.

—¿Quieres hablar de eso?

¿De qué hay que hablar? ¿El hecho de que Taeyong sea un estudiante universitario tonto al que le gusta beber en grandes cantidades? ¿O el hecho de que se esfuerza tanto para terminar siendo rechazado por el chico que lo besó primero? Ni siquiera quería besar tanto a Dong Sicheng. ¿Por qué querría besar a un asistente estudiantil en el armario al que le gusta; cuando puede enamorarse desesperadamente de su increíblemente ardiente compañero vampiro de cuarto que no lo ve como nada más que un bebé?

—No—Susurra Taeyong, sintiendo la primera punzada de lágrimas. JaeHyun asiente. Probablemente sepa lo que pasó, se da cuenta Taeyong. No del todo, pero debe tener una vaga idea. Vampiros estúpidos y sus entrometidos superpoderes. El tonto de JaeHyun, que probablemente puede oler las manos de otra persona sobre Taeyong; en lugar de actuar disgustado, en lugar de desaprobar eso, pasa sus dedos por el cabello de Taeyong, un poco incómodo, un poco cariñoso.